Buscar
Finanzas Personales

Lectura 4:00 min

La importancia de saber asesorarse

La función de un asesor es la de escuchar y entender nuestra problemática. Hay diferentes tipos: los que son profesionales y los que sólo quieren cerrar una venta.

No cabe duda, en muchos ámbitos de la vida tanto las personas como las empresas necesitamos de expertos que nos orienten y aconsejen, particularmente, en temas que no dominamos, con el fin de contar con elementos que nos permitan tomar la mejor decisión: ésta es la función de un asesor. Desde luego, hay unos extraordinarios, muy profesionales y con un amplio dominio del tema que les ocupa. Su apoyo es realmente invaluable. Pero también hay muchos que son pésimos.

En nuestras finanzas personales, muchas veces necesitamos gente que nos apoye. El problema es que muchas veces preguntamos a gente poco capacitada o que nos desorienta. Un ejemplo claro de esto es: le preguntamos al ejecutivo del banco si nos conviene alguna inversión de las que ellos ofrecen. ¡Claro que nos dirá que sí! Incluso, aunque trate de hacer una labor más allá de la simple venta y busque entender nuestras necesidades, sólo nos podrá ofrecer alguno de los productos que se comercializan en la institución donde labora. Lo hará a pesar de que eso no represente lo que es mejor para nuestro patrimonio.

Una figura que desde mi punto de vista es indispensable, por ejemplo, es el agente de seguros. Su principal labor es asesorarnos acerca de cuál es la mejor forma de proteger lo que es nuestro. Muchos de ellos son verdaderos profesionales en esto y saben que cuando nos asesoran bien, la venta es una consecuencia natural. Es decir, los buenos agentes de seguros no buscan vendernos un producto, sino entender nuestra situación actual y nuestras necesidades de protección. Son aquellos que nos atienden cuando tenemos algún problema y que están a nuestro lado para recordarnos cuándo es nuestro próximo pago y nos piden una cita antes de nuestra renovación para estar seguros de que nuestras necesidades no han cambiado.

Pero, desafortunadamente, también hay agentes de seguros que no han entendido este principio y lo único que buscan es vender. No pierden tiempo (como ellos lo llaman) tratando de ver si lo que ofrecen realmente es lo mejor para sus clientes. Mientras más pronto cierren la venta, más tiempo libre tendrán para hacer otra. Éstos son los que buscan presionarnos para comprar el producto en ese momento y sacarnos nombres de personas a quienes pueden ofrecerles lo mismo que a nosotros. Desde luego, después de que nos vendieron no volvemos a saber de ellos.

En el sector financiero, mucha gente trabaja por comisiones. Sus ingresos dependen de lo que nos venden. Es muy frecuente ver que los intereses del asesor no necesariamente están alineados con los nuestros, lo que ocasiona que los consejos que recibimos de él tengan un sesgo, es decir, que busquen orientar nuestra decisión hacia lo que más les convenga a ellos.

Recordar que la asesoría es un consejo

Mi madre siempre se queja de que nunca tomo los consejos que me da. Se equivoca: muchas veces los sigo y muchas no – simplemente porque tengo puntos de vista diferentes en ciertas cosas-. Pero siempre los tomo en cuenta para tomar mi propia decisión: la que es mejor en cada circunstancia.

Eso mismo hay que hacer con los asesores. Ellos primero deben entender bien cuál es nuestro problema (deben primero escucharnos y nosotros asegurarnos de que entiendan nuestras necesidades). Luego es nuestro turno de escuchar y asegurarnos de entender perfectamente lo que ellos nos sugieren o las alternativas que nos plantean (incluyendo sus pros y sus contras).

Si escuchamos y entendemos lo que nos dicen (hasta lograr comprenderlo perfectamente), tenemos todos los elementos para tomar una buena decisión. Y, seguramente, lo haremos.

El problema es que mucha gente no hace eso. Toma el consejo del asesor sin mediar ningún criterio porque él es el experto . Aunque no entiendan una palabra de lo que les dice. No sé si en nuestra idiosincrasia está un terrible miedo a preguntar, el hecho es que muchas personas aceptan una asesoría totalmente a ciegas. Y eso es siempre un terrible error.

Recordemos que estamos hablando de nuestro patrimonio personal y familiar. Y varios de nuestros objetivos de vida dependen de él.

Por ello es crítico tomarnos el tiempo de encontrar al mejor asesor pero también lo es obtener conocimientos básicos que nos ayuden a entender y poner en perspectiva los consejos que se nos dan.

Te invito a que me envíes tus preguntas, dudas y comentarios a través de mi página en Internet: www.planeatusfinanzas.com

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas