Venta de cigarros baja, ingresos no

Aun cuando el consumo de cigarros registra una caída de alrededor de 5% anual en los últimos años (según datos de la industria), el valor de las ventas de dicho producto para las empresas tabacaleras ha experimentado un incremento real anual de 4% en los últimos cinco años, según cálculos de El Economista con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

No obstante, participantes del mercado resaltan que ello se debe al incremento de la carga impositiva (que se incluye en el precio de venta final del producto), que no se ha detenido en los últimos 15 años y hoy representa 63% del precio de cada cajetilla de cigarros.

La recaudación de impuestos al tabaco ha ido creciendo hasta representar 44% de lo que se recauda por Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), con lo que ya ha rebasado a la gasolina , indicó Carlos Humberto Suárez, director de Asuntos Corporativos de British American Tobacco (BAT).

Ante el nuevo incremento de 7 pesos por cajetilla de cigarros aprobado por la Cámara de Diputados, las tabacaleras sí estiman una reducción del consumo de cigarros, aunque con un crecimiento importante del mercado negro, lo cual generaría una merma en sus ingresos, pero también en la recaudación que proyecta el gobierno por el impuesto.

Por su parte, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), demandó a las autoridades vigilar el efecto que generará el nuevo impuesto a los cigarros, ya que la enfermedad podría ser peor a la medicina y podría detonar el incremento de las importaciones o un mayor contrabando del producto.

Asimismo, dijo que el acuerdo para elevar el impuesto era aplicarlo de manera escalonada, y resultó de manera directa, por lo que demandó respetar las reglas del juego y los compromisos para que haya certidumbre jurídica.

Bebidas energizantes, impuesto sorpresivo

Otro rubro que resultará afectado con los cambios impositivos recientemente aprobado por los legisladores es el de las bebidas energizantes, que se prevé tengan un gravamen de 25%, mismo que Teresa Cantú Reus, representante legal de la Asociación de Bebidas Energéticas de México (Benermex) calificó como sorpresivo.

Desconocemos los motivos que llevaron a los legisladores a tomar tal determinación, ya que este tipo de bebidas cumple con todos los requisitos sanitarios para su venta y no hay ninguna evidencia médica sólida sobre los perjuicios de su consumo , refirió la abogada a El Economista.

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