Lectura 2:00 min
Las películas son productos perecederos
Los productores Leo Zimbrón, Avelino Rodríguez, Adolfo Franco y Gabriel Riva Palacio, compartieron sus lecciones de emprendimiento.
Hacer una película no es tan diferente a crear una startup: se debe contar con un buen guión, conseguir apoyo del gobierno; convencer a inversionistas que le inyecten unos millones y someter el producto final al público, pero éste, aunque artístico, es perecedero.
Éstas fueron algunas de las reflexiones que compartieron los productores de cine mexicano Adolfo Franco (Cantinflas), Leo Zimbrón (Nosotros los Nobles), Avelino Rodríguez (La habitación azul) y el director Gabriel Riva Palacio (Una película de huevos), quienes compartieron el micrófono del Disruptivo Fest con Agustín Torres Ibarrola, director general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).
Algunas de las enseñanzas que los panelistas compartieron fueron buscar mentores y ver al cine como un medio, no con el fin de hacer dinero; el juez más difícil siempre va a ser el público; una película con un determinado tiempo de vida, y a los tres años se vuelve un filme de catálogo.
También, aprovechar y usar con responsabilidad los créditos fiscales y, sobre todo tener en claro que aquello que se hace es por vocación y ha ésta hay que ponerle creatividad, al menos 5,000 horas de trabajo y preparación.
Gabriel Riva Palacio compartió finalmente que un emprendedor es aquel que busca una vida exitosa, no el éxito en la vida, a través del ejercicio de su vocación.