Lectura 5:00 min
La Unidad de Género de la Conade, en una etapa de intenciones
El nuevo proyecto para recibir denuncias de los atletas en casos de hostigamiento o acoso es un esfuerzo aún en gestación y dará atención psicológica y asesoría de soluciones a los afectados.
La Conade está en su intento de atender los casos de abuso, hostigamiento o violencia (física o verbal) de los atletas de alto rendimiento en México. Desde hace cinco meses que anunció la creación de la primera Unidad de Género y no Discriminación y tiene certeza de cosas como: la justificación del marco normativo, las cinco personas que componen la oficina, las delimitaciones de acción, que no tienen presupuesto para iniciar —pues el trabajo es voluntario— ni denuncias para iniciar acciones desde la plataforma de apoyo de la Conade.
Mariana Limón, secretaria ejecutiva del Comité de Ética y Prevención de Conflictos de Interés, charló con El Economista sobre las intenciones y limitantes de tomar este proyecto. Ante la falta de un presupuesto, la propuesta es la campaña de sensibilización, los cimientos y la asesoría en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
¿Entonces la Unidad de Género de la Conade aún está en un proceso de gestación?
“Sí. Creo que tendremos todo listo hasta después de Juegos Olímpicos, ahora todo está enfocado a los juegos. Dependemos de la partida presupuestal que se va a ejercer (en el 2020) y sobre todo, que se nos va a etiquetar para echar a andar el proyecto. Como todas las unidades administrativas, no vamos a contar con presupuestos ostentosos. La idea es empezarnos a articular entre instituciones, promover unas tres o cuatro acciones que sean puntales y con impacto hacia los grupos de situación vulnerable.
¿Cuánto presupuesto necesita la Unidad de Género de la Conade para operar?
“No te puedo proporcionar la información porque se están haciendo los ajustes en la Conade y tampoco un estimado ya que no tenemos la certeza. Es un tema nuevo, un procedimiento que va a iniciar. Lo único que sabemos es que no vamos a tener presupuesto amplio, pero sí suficiente para iniciar la sensibilización que eso sería la parte más importante”.
La oficina inicia sus operaciones con cinco personas al volante, entre ellas Mariana Limón (que lleva la parte psicológica), se contempla un consejero, asesor, un miembro que tome las cuestiones administrativas y otro que haga el enlace para difundir las atribuciones de la unidad. La capacitación de los miembros estará a cargo en 80% por Inmujeres y 20% por la Secretaría de la Función Pública (SFP).
El consejero, que será la persona que dará la asesoría psicológica (y de ser necesario, legal) a los atletas, debe primero saber que su trabajo es voluntario y por el momento, les toca dar acompañamiento al cierre de cinco denuncias que tiene el Comité de Ética desde junio del 2019. Aunque el margen de acción para tomar casos se limita a los servidores públicos (los atletas) y depende de Inmujeres y la SFP decidir si pueden intervenir en las denuncias que no impliquen a estos miembros, por ejemplo, a los entrenadores.
“En el ultimo año las denuncias que tenemos a través del Comité de Ética y de Prevención de conflictos de Interés son cinco nada más. Esa información está en trámite, no puedo dar información sobre los casos hasta que el Comité decida qué mecanismo implementar”.
Ahora, el atleta debe sentir plena confianza para acercarse a la Unidad y explicar su caso y los ya conocidos en el deporte de alto rendimiento deberán seguir su propio curso. Y desde el análisis de la política pública del deporte, el alcance del nuevo proyecto debe dejar claro los mecanismos de acción a los atletas.
“Vemos una acción de coordinación entre Inmujeres y Conade, pero esto tiene que ser de directriz y obligación en todos los organismos del deporte. Que la Unidad de Género exista en el Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte, que sea parte de los institutos del deporte de los estados, las federaciones. Así podría impactar, como política pública nacional, que no se quede en una buena intención, que se establezca un mecanismo de acción”, explica Juan Manuel Rotter, director general de Corporate Games México.
La Unidad de Género tiene en primera intención generar las bases para tratar de subsanar la brecha de desigualdad y, como metas, la directora del proyecto asegura que de cada 10 casos de denuncia que lleguen, dos terminarán resolviéndose por la vía legal. Los casos del pasado, mientras tanto, tendrán que seguir su propio cauce.
“No somos inquisidores, no vamos a traer los casos del pasado al presente. Hoy existe esta oficina y caso que llegue lo tomaremos en cuenta. A partir de hoy, no traeremos casos del pasado. Mujer que denuncie será atendida. No jalar casos del pasado para justificar lo que hoy firmamos. Era urgente hacerlo, tenemos que mostrar que sí hay una ley que acompaña los actos de tal magnitud. Que se sepa que ya se está atendiendo el tema, que esta unidad dé el ejemplo de que se pueden hacer las cosas rápido, que no hay que tardarse años”, informó la titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, el pasado 24 de febrero en el Pronunciamiento de Cero Tolerancia.
Este diario solicitó una entrevista con Ana Guevara desde noviembre pasado en varias ocasiones, para cuestionar sobre la Unidad de Género, pero la funcionaria pública no accedió a las peticiones.
Procedimiento de una denuncia: en caso de que no se esté dando cumplimiento al código de conducta de la Conade, las denuncias o delaciones se presentan por escrito a la presidenta del Comité de Ética y de Prevención de Conflictos (María del Carmen Vidaurri Chávez), con nombre, domicilio y pruebas.