Juegos Olímpicos de París limitarán consumo de bebidas alcohólicas

Los Juegos Olímpicos de París 2024 limitarán el consumo de bebidas alcohólicas a un grupo muy reducido de los más de 7 millones de aficionados que se esperan para el evento de la capital francesa el siguiente verano. La razón es una ley federal establecida en 1991 que impedirá este tipo de productos dentro de las sedes de competencia.

Se trata de la Ley Evin, que nació con el objetivo de luchar contra el consumo excesivo de tabaco y alcohol en territorio francés, además de impedir que se propague entre menores de edad. Respecto al deporte, esta legislación prohíbe la venta, distribución e introducción de bebidas alcohólicas en escenarios de actividad física.

De acuerdo con un reporte del diario Le Parisien de este 26 de junio, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París no intentó negociar una exención a la ley con las autoridades gubernamentales de Francia, por lo que el consumo de alcohol durante las competencias del 26 de julio al 11 de agosto no será masivo.

Según esta misma fuente, el consumo de bebidas alcohólicas como cervezas, vinos y licores estará disponible exclusivamente para los asistentes VIP o de las áreas de hospitalidad corporativa. Con base a reportes de otros grandes eventos deportivos como los Mundiales de la FIFA, los asientos VIP llegan a ocupar entre el 10 y 20% de un torneo en general.

Hasta finales de mayo, el sitio web oficial de los Juegos Olímpicos confirmó que ya se habían vendido 6.8 millones de entradas a París 2024 para asistentes de 178 países en dos periodos de venta; en total, el evento tiene contemplado ofrecer 10 millones de entradas y las taquillas estarán abiertas a partir de octubre.

Muchos aficionados a los deportes en Francia han cabildeado ante instancias gubernamentales para permitir que se venda alcohol en los estadios de todo el país, quejándose de la hipocresía de venderlo solamente en áreas VIP. En 2019, la entonces ministra de Salud, Agnes Buzyn, sugirió que también se prohibiera el alcohol en las áreas VIP, pero la industria de las bebidas anuló rápidamente su idea.

El diario Le Parisien agregó que, contrario a la situación de los Juegos Olímpicos, el Mundial de rugby 7, que también se celebrará en Francia entre septiembre y octubre de 2023, sí permitirá la venta de bebidas alcohólicas dentro de sus 48 partidos, luego de lograr una exención gubernamental y porque la cervecera japonesa Asahi es uno de sus patrocinadores.

París 2024 cuenta con una cartera de 24 patrocinadores divididos en tres niveles según su importancia y nivel de apoyos económicos o en especie, pero ninguno de ellos representa a una marca de bebidas alcohólicas. Coca-Cola y Danone son los únicos que entran en el ramo de sustancias consumibles, pero son de otro tipo.

Los Juegos Olímpicos de 2024 se unirán al Mundial de la FIFA de Qatar en 2022, que también prohibió la venta de bebidas alcohólicas en sus inmediaciones deportivas a 48 horas de la inauguración y a pesar de tener a la cervecera Budweiser como uno de sus principales patrocinadores con un valor de 72 millones de euros por el acuerdo del torneo.

Las bebidas alcohólicas también fueron prohibidas en la última edición de los Juegos Olímpicos, en Tokio 2020, que se celebraron finalmente en verano de 2021 debido a la pandemia. El motivo de la prohibición en suelo japonés fueron una serie de protestas de la ciudadanía argumentando que el consumo de alcohol haría que los aficionados no respetaran las reglas de distanciamiento social y propagaran el coronavirus.

Por el contrario, los Juegos Olímpicos de Londres 2016 y Río de Janeiro 2016 no tuvieron ninguna limitante para la venta de bebidas alcohólicas en sus recintos; sin embargo, al igual que en Tokio 2020 y París 2024, también las dos últimas ediciones del Mundial de la FIFA sufrieron restricciones, ya que en Rusia 2018 se vivió un escenario similar por políticas gubernamentales.

A mediados de junio de este año, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue severamente criticado por aparecer en un video en redes sociales bebiendo una cerveza de un solo trago mientras festejaba el triunfo de un equipo de rugby en la liga de su país. Según datos del Ministerio de Salud francés de 2021, el consumo de alcohol está vinculado a la muerte de casi 49,000 ciudadanos anualmente.