Entrenadores de Liga MX recaen en la inestabilidad

De nueva cuenta, la inestabilidad sigue siendo un factor imperante en el ambiente de los entrenadores de la Liga MX. Aunque en el torneo anterior, el Apertura 2022, se empató el récord de menos despidos (en torneos cortos) con sólo uno (Diego Aguirre, de Cruz Azul), en menos de seis meses la cifra se multiplicó a ocho al cierre de la fase regular del Clausura 2023, y serían nueve si se agrega a Andrés Lillini, aunque en su caso no fue un cese, sino un acuerdo mutuo para dejar al Necaxa.

La guillotina inició desde enero, cuando Mazatlán FC cortó a Gabriel Caballero. En febrero se fueron tres más: Ricardo Valiño de Tijuana, Diego Cocca de Tigres y Raúl Gutiérrez de Cruz Azul; en marzo se sumó Rafael Puente de Pumas; y en abril fueron cesados Hernán Cristante de Juárez FC, Marco Antonio Ruiz de Tigres, Eduardo Fentanes de Santos y Rubén Omar Romano de Mazatlán FC, aunque el despido de este último se dio después de las 17 jornadas de fase regular.

De los siete equipos que hicieron cambio de timonel (Tigres lo hizo en dos ocasiones en el mismo torneo por primera vez en su historia), sólo tres lograron sobreponerse y entrar al repechaje del Clausura 2023: Tigres, ahora con Robert Dante Siboldi; Cruz Azul, con Ricardo ‘Tuca’ Ferretti; y Santos, con Pablo Repetto.

De poco ha servido que la Liga MX ya no tenga descenso y que el repechaje permita que 12 de los 18 clubes tengan acceso a postemporada. A pesar de esos factores, implementados a partir de 2020, los proyectos de entrenadores siguen sin ser a largo plazo. El Apertura 2023 se quedó a uno de igualar el número de ceses que en el Apertura 2019, el último torneo en el que no hubo reclasificación.

“Es normal que los proyectos hoy sean muy cortos porque no se está viendo la calidad que se esperaría en generaciones de técnicos que van creciendo dentro de su propio futbol”, comenta a El Economista, Jacques Passy, con experiencia como entrenador de las selecciones nacionales San Kitts y Nevis y República Dominicana, además de ser interino en el Lorca Deportiva de España, equipo en el que también es asesor deportivo.

Además de los despidos, este torneo se caracterizó por ofrecer contratos de muy corto plazo a algunos entrenadores. El caso más sonado fue el de Rafael Puente Del Río, al ser fichado por Pumas sólo por los seis meses del Clausura 2023, cuando algunos colegas suyos como Diego Cocca, Miguel Herrera y Víctor Manuel Vucetich han firmado por dos años recientemente.

Pero para Jacques Passy, eso no debe ser un factor de bajo rendimiento: “El futbol es rápido, así que ese no es ningún problema, si te dan esa oportunidad tienes que hacerla válida. El concepto de que necesitas mucho tiempo para que los equipos funcionen es un mito que descubrí cuando empecé a dirigir en selecciones porque allí sí no tienes ni tiempo y tienes que hacer que los equipos funcionen. Entonces si te dan un contrato por 6 meses tienes que estar feliz, agradecido e ir para adelante, no debe ser un motivo que desestabilice en lo más mínimo”.

Los equipos apuestan a largo plazo con entrenadores de experiencia y que estén respaldados en su palmarés. Miguel Herrera, por ejemplo, firmó por dos años con Tigres a partir del Apertura 2021 contando en sus referencias con dos títulos de Liga MX y una Copa Oro con la selección mexicana. Finalmente, ese contrato fue rescindido en noviembre de 2022, pero demuestra que a este tipo de perfiles les ofrecen más certeza en sus cargos.

“Eso lo veo bien, porque los clubes lo que buscan es a un director técnico que les dé la mayor probabilidad de éxito. No debe interesar si el entrenador tiene 22 años o 68, sino que les interesa que gane, que tenga todas las armas para dar las mejores probabilidades de éxito; todo lo demás es lo de menos”, agrega Passy, que en México dirigió a Dorados de Sinaloa en 2006.

Desde su análisis, hay dos razones por las que los clubes confían más en el tipo de perfiles como Herrera o Vucetich para asumir sus direcciones técnicas: la primera, porque no hay tantos entrenadores mexicanos jóvenes en el mercado, esto a raíz de una generación “perdida” que hoy oscila en el rango de edad entre los 40 y 50; y la segunda, porque los más jóvenes (menores de 45) no han dado un golpe de autoridad en cuanto a resultados para ganarse la confianza de las directivas.

“Hubo una generación que simple y sencillamente no creció. Hubo un periodo, básicamente de 2005 a 2020, que el número de debuts de técnicos mexicanos fue escasísimo, entonces eso generó que la generación anterior (los ahora mayores de 60) se prolongara y dominara el medio.

“Hoy lo que se está viendo son técnicos que están debutando, como Benjamín Mora (Atlas), Raúl Gutiérrez (Cruz Azul) o Diego Mejía (Juárez FC), pero que no tuvieron un proceso en la generación en la que debieron haber debutado, entonces hay mucha inestabilidad. Ese es el meollo del problema, que no hay tantos técnicos, no hay una generación tan preparada, con mucha experiencia, que haya empezado joven, entonces hoy estamos viendo debuts de técnicos a los 40 o 45 años que realmente han tenido muy poca participación y sus resultados no han sido los óptimos”.

Al cierre de la fase regular del Clausura 2023, sólo 3 de los 18 entrenadores tienen menos de 40 años: Eduardo Arce (34/Puebla), Nicolás Larcamón (38/León) y Diego Mejía (39/Juárez FC), mientras que 8 tienen más de 50: Antonio Mohamed (53/Pumas), Guillermo Almada (53/Pachuca), Miguel Herrera (55/Xolos), Robert Siboldi (57/Tigres), Ignacio Ambriz (58/Toluca), Rubén Romano (64/Mazatlán), Víctor Vucetich (67/Monterrey) y Ricardo Ferretti (69/Cruz Azul).

Respecto a la generación entre los 40 y 50, sólo uno de los siete que culminó el torneo es mexicano: Benjamín Mora (43), quien antes de debutar como entrenador de Liga MX con Atlas tuvo que madurarse más de seis años en la primera división de Malasia, al otro lado del mundo.

Otros mexicanos en ese rango de edad, como Jaime Lozano, Francisco Palencia y Ramón Morales, también han tenido oportunidades, pero al no cumplir con trofeos han sido borrados del panorama al menos hasta ahora. Algunos de sus contemporáneos, como Israel López y Juan Pablo Rodríguez, sí están activos pero en puestos de auxiliares técnicos.

“Necesita darse una inercia de muy buenos resultados en las generaciones que están debutando y que están empezando a tener oportunidades. Los clubes, para irse por un técnico mexicano joven, solamente tienen una razón: resultados, no hay de otra, no tienes por qué confiar en nadie que no garantice los mejores resultados para tus equipos. Desafortunadamente hoy no hay grandes resultados, hoy la generación necesita apretar y tenerlos, no basta con debutar y decir ya estoy ahí”.

El caso más destacado en ese sentido es el de Eduardo Arce, quien a sus 34 años y en su torneo debut al frente de Puebla logró meterse al repechaje, donde enfrentará a Tigres por un boleto a la liguilla. Arce es el único mexicano menor de 40 que podría pelear por un título de Liga MX en este semestre, algo que no ocurre desde que Luis Fernando Tena ganó el Invierno 1997 con Cruz Azul a sus 39 (es el único antecedente de un menor de 40 campeón en México desde que iniciaron los torneos cortos).

“Para que haya más oportunidades para los técnicos mexicanos jóvenes depende de esta generación, que empiece a dar resultados para que la confianza sea total y que ya los contratos no sean de 6 meses sino de 1 o 2 años y entonces sí tener 10, 12 o 14 entrenadores mexicanos de una misma generación creciendo juntos, ganando y volviendo a marcar época. Las oportunidades ya se dieron, ahora ya depende de ellos, nadie puede culpar a los equipos de que no hay oportunidades”.

De los cuatro equipos que consiguieron la mejor posición en la tabla y por tanto el boleto directo a liguilla sólo dos tienen a entrenadores mexicanos: Monterrey, con Vucetich, y Toluca, con Ignacio Ambriz, con 67 y 58 años, respectivamente.

De hecho, Ambriz es el último técnico mexicano en ser campeón en Liga MX, al ganar con León el Apertura 2020 a sus 55 años. Después de él, los cuatro campeonatos siguientes fueron ganados por extranjeros: el peruano Juan Reynoso con Cruz Azul (Clausura 2021), el argentino Diego Cocca con Atlas (Apertura 2021 y Clausura 2022) y el uruguayo Guillermo Almada con Pachuca (Apertura 2022).

kg