Libros para niños aburridos (que quieran divertirse)

Afortunados son los niños y los muchachos de secundaria que todavía tienen una semana más de vacaciones. Si sus hijos le dicen que están aburridos, dé gracias al cielo: del aburrimiento nacen las buenas aficiones. Una de ellas es la lectura. Aquí tres recomendaciones para menores de 12 años y otras tres para los mayores.

LOS DE PRIMARIA SE LA PASAN BIEN

El misterio del Cheshire, de Carmen Agra Deedy y Randall Wright (FCE). Era el mejor de los gatos. Era el peor de los gatos . Ese es Skilley, un gato que ama el queso y lo sabe todo de sobrevivir en la calles de una gran ciudad. En este caso, la gran ciudad es Londres del siglo XIX, la mejor ciudad para contar una historia de misterios. Skilley acaba de comenzar su nuevo trabajo como caza-ratones en el Cheshire, un pub tan cochambroso como divertido, donde conoce al que se convertirá en su mejor amigo: Pip, el ratón que sabe leer. ¿Qué secreto guardan Pip y los demás ratones en el ático del Cheshire?

Reckles: sombras vivientes, de Cornelia Funke (FCE). La segunda parte de la serie Reckles de la gran Cornelia Funke. La primera entrega nos introdujo al mundo steam-punk (esa mezcla entre tecnología ultramoderna y los inventos del siglo XIX) del mundo del otro lado del espejo y nos presentó a Jacob Reckles, explorador, pirata y hermano mayor. Fue cumpliendo sus responsabilidades de hermano mayor que Jacob acabó con una maldición mortal sobre sí. En Sombras vivientes, Jacob tendrá que recorrer el mundo para encontrar su única salvación: una ballesta mágica capaz de revertir el hechizo.

Objetos frágiles, de Neil Gaiman (Roca Editorial). En este libro esperan varias cosas: cuentos de fantasmas, investigadores, creadores de mapas fantásticos, dioses, 12 niñas muy extrañas y un poema sobre la invención de todas las historias. Gaiman tiene el talento de juntar todas sus influencias (desde los cuentos góticos hasta la ciencia ficción) y convertirlas en un universo sin par. Lo más divertido de los cuentos de Objetos frágiles es que leyéndolos, uno se siente como si estuviera haciendo una travesura. Algunos adultos se asustan, los niños se divierten mucho.

CONFIDENTES DE SECUNDARIA

Las leyes de la frontera, de Javier Cercas (Mondadori). ¿Qué pasaría si en plenas vacaciones de verano tuvieras que esconderte del abusivo de la escuela que te lo ha robado todo, tu libertad y tus amigos? ¿Qué pasaría si, en esas desesperantes circunstancias, conocieras a dos muchachos de tu edad, pero totalmente diferentes a ti, tan diferentes que son criaturas de otro mundo? Algo así le pasó al Gafitas cuando conoció a Tere y al Zarco, dos delincuentes juveniles que pronto se convertirán en leyenda. Una historia sobre la ciudad de Gerona a finales de los 70, pero también sobre cruzar fronteras que uno mismo no se creía capaz de saltar.

La piel de Juliette, de Tahereh Mafi (FCE). Pobre Juliette. No puede tocar a nadie. A nadie. Si lo hace, condena a esa persona a la destrucción. La piel de Juliette está maldita. Por eso ha sido encerrada en una prisión-manicomio donde no tiene contacto con nadie. Su único modo de mantenerse cuerda es escribiendo sus pensamientos (algunos de los cuales censura; el libro está lleno de frases tachadas). Pero un día llega Adam y, como cabría esperarse, las cosas cambian. La piel de Juliette es la primera parte de una serie que mezcla romance y ciencia ficción.

El rock de la cárcel, de José Agustín (Debolsillo). Si alguna vez te has preguntado cómo ser escritor, aquí está la respuesta: métete en problemas. José Agustín fue un chamaco experto en meterse en problemas, tanto que de veinteañero acabó en la cárcel de Lecumberri. Escribió este libro autobiográfico donde cuenta, entre otras cosas, como daba clases de inglés a chavos de segundo de secundaria cuando él iba en tercero, su descubrimiento del sexo y luego del amor, las tardes que se iba de pinta, la vez que se fue a Cuba a los 16 años, casado. En fin, una vida muy divertida.

concepcion.moreno@eleconomista.mx