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Datan la Alta Edad de Piedra unos 20,000 años antes de lo creído

Se utilizó una datación de carbono radioactivo calibrada con gran precisión de artefactos encontrados en una caverna de las montañas Lebombo.

La Alta Edad de Piedra inició en Sudáfrica más de 20,000 años antes de lo que se creía, afirman dos estudios internacionales publicados el pasado lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Uno de los estudios muestra que esta etapa de la Humanidad inició en Sudáfrica entre 44,000 y 42,000 años antes de nuestra era, según Paola Villa, curadora en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Colorado y principal autora del estudio que utilizó una datación de carbono radioactivo, calibrada con gran precisión, de artefactos encontrados en una caverna de las montañas Lebombo, en Nnreste de Sudáfrica.

La Border Cave, que así se llama por su cercanía con la frontera con el pequeño estado de Swaziland, contiene evidencias de ocupación por homínidos desde 200,000 años.

Para muchos arqueólogos, la Alta Edad de Piedra es sinónimo del periodo Paleolítico Alto, cuando los seres humanos (que se originaron en Sudáfrica) migraron de África a Europa hace unos 45,000 años, se dispersaron y eventualmente llevaron a la extinción a los neandertales, que habitaban la región desde mucho antes.

Nuestra investigación demuestra que la Alta Edad de Piedra surgió en Sudáfrica mucho antes de lo que se pensaba y más o menos al mismo tiempo que la llegada de los humanos modernos a Europa -dijo Villa-. Pero las diferencias entre las dos zonas son muy pronunciadas, muestran que las poblaciones de ambos lugares siguieron caminos muy diferentes en la evolución de la tecnología y la sociedad .

Los artefactos encontrados en la Border Cave incluyen cuentas (como de rosario) de huevo de avestruz, finas puntas de flecha de hueso, utensilios de madera para cavar, una sustancia gomosa y resinosa que se usó como pegamento para ensamblar hojas de piedra o hueso a lanzas, cera de abeja usada como empuñadura, colmillos de porcino que quizá se usaron para tallar madera y huesos con marcas que se pudieron usar para contar.

Parece ser, dijo Villa, que estaban ocurriendo grandes cambios en la tecnología de la cacería, como el cambio de las lanzas con puntas de piedra (el arma más usada en la Media Edad de Piedra) al uso del arco y las flechas con finas puntas de hueso probablemente envenenadas.

El otro estudio publicado en PNAS (liderado por Francesco d’Errico, de la Universidad de Bordeaux en Francia, y que comparte a Villa y a Lucinda Backwell, de la Universidad de Witwatersrand en Sudáfrica, como coautoras) muestra que estas puntas de flecha son muy similares a las de la cultura prehistórica San y encuentra trazas de veneno de las muy tóxicas semillas del ricino, higuera del diablo o palma de Cristo (ricinus communis).

El análisis químico de otro artefacto, posiblemente usado para sostener puntas de flecha u otras herramientas, mostró el primer uso de la cera de abeja que en este caso se combinó con resina, huevo y fibras de corteza.

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