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Cuenta México con moderna Arca de Noé
El Centro Nacional de Recursos Genéticos, que opera en Tepatitlán, Jalisco, guardará muestras de la multitud de especies biológicas del país, que ocupa el cuarto lugar mundial en biodiversidad
Guadalajara, Jalisco. Con una inversión superior a los 450 millones de pesos, en Tepatitlán de Morelos, Jalisco comenzó a operar el Centro Nacional de Recursos Genéticos, una "moderna arca de Noé" que podrá conservar el germoplasma o diversidad genética de todo el país.
Se trata del primero en su tipo en América Latina y el más grande del mundo por su capacidad para almacenar hasta tres millones de muestras de germoplasma de especies animales y vegetales en nitrógeno líquido a temperaturas de hasta menos 197 grados centígrados, según informó el Secretario de Desarrollo Rural (Seder) de Jalisco, Álvaro García Chávez.
El banco de germoplasma de Fort Collins en Colorado, Estados Unidos, tiene capacidad para almacenar un millón de muestras por lo que el de Jalisco es calificado ya por los científicos como el más grande del mundo tanto por la cantidad de muestras que puede conservar como por la diversidad ya que almacenará genes de especies agrícolas, pecuarias y acuícolas.
"México ocupa el cuarto lugar mundial en megadiversidad; quiere decir que prácticamente tenemos de todas las especies animales, vegetales, acuícolas en nuestro país y sería una falta de visión el no tener una moderna arca de Noé o un banco para conservar todo este material genético", dijo el titular de Seder.
García Chávez señaló que en caso de registrarse alguna catástrofe de cualquier índole que terminara con ciertas especies, el material genético de éstas se podrá reponer mediante el banco de germoplasma.
El citado centro resguardará semillas, semen, óvulos, tejidos vegetales, embriones, larvas, células somáticas, capas y ácidos nucleicos.
Un esfuerzo de conservación
Aunque el Centro Nacional de Recursos Genéticos no ha sido inaugurado oficialmente, ya hay científicos trabajando en él y recibió ya las primeras muestras de material genético de algunos animales como el mamífero acuático del Golfo de Cortés conocido como vaquita marina que está en peligro de extinción.
"Esas muestras se pueden conservar a una temperatura de menos 196 grados en nitrógeno líquido y eso permite que en un futuro los científicos pudieran recuperar esta especie", detalló el funcionario estatal.
Ejemplificó que en el caso del maíz criollo de la zona huichola de Jalisco, el banco genético almacena semillas de esa variedad a temperaturas de 20 grados bajo cero, misma que podría recuperarse en caso de ocurrir cualquier suceso que agotara la especie.
Para este centro, el gobierno estatal contribuyó con la construcción de algunas vialidades aledañas y parte del equipamiento con recursos del Fondo Estatal de Ciencia y Tecnología.
El centro, que recibió del gobierno federal a través del Instituto Nacional de Investigación prácticamente el total de la inversión requerida, tardó casi tres años en edificarse en la región de Los Altos donde además se construyó un edificio académico y en él laboran científicos de todo México y del extranjero que están aquí de intercambio.
El Centro Nacional de Recursos Genéticos ofrece visitas guiadas y en breve contará también con un museo para mostrar sus funciones a los visitantes.
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