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Cuando la ciencia sí es un cuento
Este texto híbrido cuenta con el rigor de la ciencia y el estilo de la literatura.
Conocer un dinosaurio es un hecho que, por increíble que parezca, le puede suceder a cualquiera, así como le ocurrió a Valentina. Ella demuestra a chicos y grandes que en la imaginación hay un mundo de posibilidades. ¿A quién no le gustan los dinosaurios? Por ello, esta lectura híbrida es obligada para todos.
De entrada, llamarla híbrida es uno de sus principales atractivos, pues se trata de un libro para niños que es cuento y documento científico a la vez, lo mismo tiene ilustraciones e infografías.
Valentina y Vela habla de una niña de cabello rojizo y curiosidad permanente que, de entre todos los dinosaurios, tiene un favorito: el velafrons coahuilensis, descubierto en Rincón Colorado, Coahuila, México.
En el día a día de Valentina conocemos su fascinación sobre la especie a la que perteneció Vela y, a la vez, un montón de datos sobre los dinosaurios, su modo de vida y hallazgos fósiles importantes hechos en México y de quienes los han descubierto.
“En Coahuila, sobre todo en la región sureste, es muy común hallar restos fósiles. Sin embargo, esta realidad no se ha popularizado entre la gente”, explicó Quitzé Fernández, director de Amonite y coordinador del equipo creativo de Valentina y Vela.
“Cuando surge la oportunidad de realizar un proyecto, quisimos tomar un tema de la zona, pero con trascendencia a gran escala. El velafrons coahuilensis es el primer dinosaurio encontrado en Coahuila, por una paleontóloga del mismo lugar”, relató.
En entrevista, explica que este híbrido entre ficción, ciencia y periodismo fue incluso revisado por la propia paleontóloga Martha Carolina Aguillón —quien hizo el hallazgo del coahuilensis— con buenos comentarios.
El libro, además de tener el apoyo del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de Coahuila, tiene el respaldo de Amonite: un equipo de ilustradores, diseñadores, periodistas y creadores que desde hace un año y medio trabaja por divulgar la ciencia dándole voz a los niños.
“Durante este tiempo, ha sido complicado convencer a la gente de lo que somos; les es difícil asimilar un portal de ciencia para niños, pero este impreso es una presentación que se entiende mucho más fácil, que explica la razón de este esfuerzo. Después, cuando llegamos con los videos, podcast y revista, cambia totalmente la perspectiva, porque además nadie lo está haciendo”, dijo. Quitzé explica que el reto era pasar todo el conocimiento de muchos años del periodismo de calle y experiencia en la literatura, para contar historias con un lenguaje accesible y con el rigor de la ciencia.
“Todo comenzó con una idea, hoy el equipo lo conforman 10 personas, cuatro de nosotros en forma permanente”, expuso.
El director de este proyecto asegura que la ciencia tiene mucha competencia, pero casi siempre logra colarse en el top 10 de las noticias, el hallazgo de un planeta, un descubrimiento médico, un resto fósil encontrado, “siempre mete su gol, es popular y también viral. Eso nosotros lo aprovechamos”.
Sus creadoras
Jessica Jaramillo y Jess Silva fueron las encargadas de tejer la cotidianeidad de Valentina y sus amigos los dinosaurios; la primera, con el texto, y la segunda, con las ilustraciones.
Para Jessica, éste es un cuento para niños que entretiene a cualquier persona que se interese por el mundo fantástico de los dinosaurios: “Los niños se identifican más con la historia cuando ven a otros niños en ella”, dijo la autora que se basó en el mundo infantil que la rodea, gracias a su hija, para entrelazar las escenas cotidianas de Valentina con los datos científicos de Vela y el periodo Cretácico.
“Con el tiempo, los adultos nos llenamos de muchos filtros y limitaciones que los niños no tienen”, expresó la autora, que, por primera vez, dejó los textos periodísticos para crear una historia sin sentirse encajonada, con la libertad que le dieron las hojas en blanco y su creatividad.
¿Su mayor reto? Concretar un texto corto que, desde el inicio, atrape a los pequeños lectores para que sigan la historia por interés y no por obligación o imposición.
En la carrera de Jess Silva, éste es el quinto libro que ilustra, pero el primero en el que se usan datos duros y que habla sobre ciencia, aunque es fundadora de la plataforma Amonite. Por ello, debió elaborar ilustraciones fielmente basadas en los hechos reales: la Pangea, el mapa de Rincón Colorado, los dinosaurios y lo demás fue su forma de contar una historia fantástica.
Sus ilustraciones son intensas: colores tierra, verdes y azules que recuerdan a la naturaleza que había en Coahuila cuando era habitada por dinosaurios, aunque en el libro éstos tienen un color particular que se relaciona con la imaginación de Valentina y los niños en general.
A tres semanas de que Valentina y Vela vio la luz, ha sido bien recibido, se tienen 2,000 ejemplares que serán distribuidos de manera gratuita en eventos de ciencia, museos y encuentros alrededor de la República, aún se siguen cerrando fechas, incluso están abiertos a recibir invitaciones.
El Consejo de Ciencia y Tecnología de Coahuila va a subir en PDF este trabajo a su página de internet —además de a la de Amonite— y éste lo compartirá con los demás consejos de los estados.
Valentina y Vela también contará con un video animado de cuatro minutos que estará disponible en la página de Amonite la próxima semana.