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CNDH advirtió desde el 2009 de fallas en prisión
Alertó sobre las deficiencias existentes en todos los penales del país, a través del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, en él se demuestra que la mayoría de las cárceles no cuentan con los elementos necesarios para controlar a su población en motines o evasiones.
Desde el 2009, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) alertó sobre las deficiencias existentes en todos los penales del país, a través del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, en él se demuestra que la mayoría de las cárceles no cuentan con los elementos necesarios para controlar a su población en motines o evasiones.
Como muestra sólo basta revisar los cinco estados que presentaron peor calificación en el 2009, respecto de sus centros de readaptación. Por ejemplo, el Centro de Readaptación Social (Cereso) Estatal de Ciudad Juárez presentó una de las más bajas calificaciones debido a que se detectó que permite el autogobierno.
Su sobrepoblación es de 43.06% y se permite a los internos realizar funciones exclusivas de la autoridad (como manejo de las llaves, organización, vigilancia en los dormitorios, entre otras); además, la CNDH confirmó la presencia de un grupo que hostiga al resto de la población, los presos emplean a sus compañeros para servicio personal y se permite la explotación sexual entre la población.
Si se desea tener acceso a la visita familiar o íntima, los reclusos deben pagar una cuota para tener el referido acceso, evitar el pase de lista o el cumplimiento de una sanción administrativa, así como para poder poseer artículos como televisión, teléfono celular o DVD.
Este centro tampoco contempla suficientes actividades laborales remuneradas para la población carcelaria que quiera trabajar.
Durango, entre los peores
El reporte indica que el Cereso número 2 de Gómez Palacio, Durango, del cual la Procuraduría General de la República (PGR) informó que permitía salir a sus reos por las noches, no cuenta con instalaciones funcionales y sus custodios no tienen el equipo necesario para desempeñar adecuadamente sus funciones.
La CNDH alertó que este centro no tiene reglamento interno aprobado y publicado, manual de procedimientos para la revisión de las visitas de los internos ni programa para atender situaciones de emergencia como evasiones y motines.
En este centro de reclusión deDurango se confirmó la existencia de grupos de internos que ejercen violencia y control sobre el resto de la población, además de que no tienen establecidos por lo menos los procedimientos a seguir durante los operativos de revisión.
Otra joya es el Cereso de Baja California, el reporte de la CNDH indica que hasta el 2009 existía una sobrepoblación de 114.2 por ciento.
alangner@eleconomista.com.mx
