Una semana trascendente

Recientemente la economía mexicana ha recibido albricias por el retroceso inflacionario y la fortaleza del tipo cambiario. Siempre serán bien recibidas las noticias positivas, sin embargo, particularmente esta semana en términos globales, estarán en movimiento distintos factores que, en un plazo inmediato, bien pueden trastocar nuestro buen andar de las últimas semanas.

En primer término, en los Estados Unidos es previsible que esta semana se publiquen los datos correspondientes a mayo sobre el índice de datos de consumo personal. Tal dato, ha sido por predilección un indicador inflacionario para la Reserva Federal y como tal, viene a ser un dato que apuntala las expectativas de inversores, aunado a lo que el banco central tenga previsto para los tipos de interés a observarse en julio.

En el país vecino del norte, se publican por igual diversos datos que inciden de manera directa en aquella radiografía de la economía estadounidense. En primer término, en la semana tendremos a la vista el índice Case-Shiller, en el cual se establecen las variaciones a los precios de vivienda, además de que se publicará el informe de confianza de los consumidores. Está previsto fluctuaciones a la alza en ambos, lo cual, en el caso de la vivienda corresponde a un alza estacional.

Por otra parte, en el caso de Europa, también se tendrán noticias en lo que hace a los datos de inflación de junio, con la consecuente recalibración del Banco Central Europeo, a efecto de promover un incremento en tasas a efecto de controlar con más rigor la inflación subyacente.

Si nos movemos al continente asiático, en China concretamente, se publicarán esta misma semana los Índices de Gestores de Compras. Tales datos son un termómetro confiable para medir el grado de recuperación de la economía en tal país. En este caso, se anticipa que los resultados vienen a mostrar que no existe un esquema de avance por lo cual, muy probablemente empuje a que se insista sobre un programa de apoyo más contundente por parte del gobierno chino, a efecto de evitar que la economía se mueva hacia una dinámica negativa.

También, e inevitablemente, lo ocurrido en Rusia ante el intento de insurrección, mantiene pendientes a los mercados para ver si en un corto plazo se afectan precios de materias primas o los instrumentos de inversión más seguros como los bonos de tesoro de los Estados Unidos. Aún cuando la situación se ha controlado en la conflagración militar, la incertidumbre por la permanencia de la guerra y la creciente inconformidad interna puede hacer que se cimbre regionalmente la economía, con implicaciones negativas para los mercados globales.

Finalmente, habrá que estar muy pendiente de las conclusiones de la reunión que en Portugal se llevará a cabo, en donde se celebra el Foro Anual del Banco Central Europeo.

Lo cierto es que estamos en una semana vertiginosa y de hondas decisiones. Esperemos que en el conjunto nuestro país sepa aparejarse a aquello que detone crecimiento, estabilidad e inversión.

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