Resina, industria forestal ?con importancia económica

La producción forestal en México se divide en dos grandes grupos: los productos maderables y los no maderables. El primero, lo componen materiales leñosos, el segundo está compuesto por semillas, resinas, fibras, gomas, ceras, rizomas, hojas, pencas, tallos, tierra de monte, entre otros.

De acuerdo con información del anuario forestal 2009 de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la producción forestal no maderable promedio durante el periodo 2000-2009 fue de 69,200 toneladas y muestra una tendencia a la baja.

En el 2009, el volumen de producción no maderable reportado fue de 59,500 toneladas; es decir, un incremento de 25% respecto del año anterior. Las principales entidades de producción forestal no maderable son Michoacán, Chihuahua, Tamaulipas, Guerrero y Baja California; en conjunto, concentran 73.2% de la producción.

La producción de resina es el segundo producto forestal no maderable más importante respecto del volumen producido, sólo después de la tierra de monte. Al respecto, destacó que en el 2009 el estado de Michoacán contaba con una producción de 18,388 toneladas (94.6% del total nacional) y un valor de la producción de 189.3 millones de pesos (42% del valor total nacional de los productos no maderables).

La resina también es importante a nivel ecológico, al actuar como barrera física y química contra plagas y enfermedades que atacan a los bosques. Dentro sus principales usos, destaca el industrial la transformación de la resina en aguarrás y brea o colofonia, cuyo destino es la elaboración de pinturas, barnices, tintas, adhesivos, goma de mascar, jabones y limpiadores.

La extracción de resina en el estado de Michoacán es destacadamente exitosa debido a que los productores utilizan técnicas e instrumentos que les permiten obtener una mejor calidad del producto. Lo anterior, debido a un mejor método de resinación, uso y manejo de recipientes plásticos adecuados y limpios, establecimiento de programas básicos de resinación y control de humedad e impurezas.

Asimismo, se podría considerar como factor de éxito que los productores de resina estén vinculados con la industria, ofreciendo en tiempo y forma su producción, factor que, sin duda, favorece la generación de valor en la cadena productiva.

Además, la búsqueda e incorporación de pinos genéticamente mejores, a la par de la capacitación periódica, son factores que han favorecido el crecimiento y desarrollo sostenible de este agronegocio.

Así, es importante que el grueso de los productores dedicados a la extracción de resina en México volteen a ver a los productores michoacanos. Sin duda, su bolsillo se los agradecerá.

*José Ramón Ojeda Ledesma es especialista de la Subdirección de Evaluación de Programas de FIRA. La opinión es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

jrojeda@fira.gob.mx