Genomma Lab a la BMV

Genomma Lab hizo el milagro. Hace apenas un par de años la empresa que hoy dirige Rodrigo Herrera era considerada una compañía que comercializaba productos milagro , con publicidad engañosa, como esos que prometen que quien consuma la cápsula equis perderá kilos como si corriera 10 kilómetros diarios.

Al día de hoy, a menos de un año de haber debutado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Genomma ya anunció al mercado bursátil que su expectativa de crecimiento para el 2009 es nomás de 22%, sin considerar adquisiciones.

Desde su ingreso a la BMV, Genomma Lab ha ido consolidando una sólida posición de liquidez con un ritmo de crecimiento que alcanzó 47% hasta el último reporte trimestral.

De esta empresa destacan varias cosas; pero pocas como que 75% de los recursos captados en Bolsa los destina a adquisiciones. De ahí que actualmente tenga un portafolio de productos grande y variado, lo que incluye marcas como Goicoechea y los antiinflamatorios Bengué.

Pero desde luego que su fuerte es el manejo publicitario través de los medios electrónicos, lo que contrasta con otras empresas del ramo que ante la crisis bajan sus inversiones en publicidad; el año pasado Genomma Lab destinó 25 millones de dólares a la creación de un nuevo centro de distribución que se ubica en el Estado de México, el cual opera desde finales del 2008 y genera alrededor de 500 empleos.

Además de sus planes de comprar más marcas, en especial consolidadas, la compañía mantendrá sus esfuerzos para aumentar su participación en los mercados de cuidado personal y de medicamentos de libre venta en México, los cuales ascienden a 7,000 millones y 2,000 millones de dólares, respectivamente.

¿Y las recetas?

Llama la atención que Carlo Bicaci promueva su participación en nuevos restaurantes con el argumento de la gran experiencia que adquirió en el manejo de los restaurantes de los Hoteles Presidente, y que esto le permite ahora iniciar otros proyectos; cuando después de algunas investigaciones existen elementos para presumir que sus actos podrían tener repercusiones legales.

A finales del 2007, Hoteles Presidente llevó a cabo una serie de auditorías y procesos de revisión, en los cuales se evidenciaron manejos irregulares por parte de Gordon Viberg y Carlo Bicaci... ambos abandonaron la compañía en cuanto se enteraron.

Durante su paso por Hoteles Posadas, Viberg y Bicaci manejaron información técnica, administrativa y comercial de carácter confidencial -y por lo tanto de uso exclusivo y reservado a la cadena-, relativa a la operación del restaurante Alfredo operado por Hoteles Presidente, mismas que aprovecharon en una empresa próxima a operar y a competir con Hoteles Presidente, en la cual ambos tienen relación.

En el 2006 solicitaron en Estados Unidos, Puerto Rico, Guatemala, Costa Rica, Perú, Argentina y Chile el registro de marcas propiedad de la cadena hotelera, y lo hicieron a través de una firma denominada World Wide Hospitality Consulting, LLC.

Esta firma ha venido cobrando diversas cantidades a operadores de un restaurante Alfredo aparentemente bajo algún acuerdo auspiciado, presumiblemente, por Carlo Bicaci.

Existen casos similares en Guatemala y Costa Rica, en los cuales Bicaci se encargó de asesorar y dar la asistencia técnica y administrativa necesaria para la operación del mismo restaurante, con marcas y diseños iguales a los utilizados en México y que son propiedad de la cadena hotelera.

Estas conductas podrían resultar en responsabilidad penal para Viberg y Bicaci, o bien la obligación de reparar los daños causados.

Y la luz apá, y la luz

Pues nomás no queda la reparación de los generadores de Tepexic, en Necaxa.

Desde hace ya mucho tiempo, el 2006 para ser preciso, Luz y Fuerza del Centro (LFC), liderada por Jorge Gutiérrez Vera, tiene pendiente el conflicto de dos generadores que no han funcionado desde que fueron adquiridos; es decir que se compraron, se instalaron, se pagaron y nomás no dan luz.

Lo que queda pendiente es que Luz y Fuerza le exija a Inbursa el pago de la póliza para que se reparen los generadores y ayuden a evitar los apagones en el centro del país.

psuarez@eleconomista.com.mx