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¿Escenarios de aliento al fin?

Los datos aportados por el INEGI dejan ver un escenario que parecería ya haber salido de la eventual crisis por recesión. Una economía mexicana que ha mostrado un modesto crecimiento abajo del pronóstico, pero que de cualquier manera es un avance, ha ganado terreno por igual al empezar a sacudirse de la presión inflacionaria que tanto aquejó en meses pasados. El crecimiento de 0.9% en el segundo trimestre del 2023, aunado a un crecimiento de los Estados Unidos en el orden del 2.4%, resulta alentador cuando se conjuga con un escenario global que ofrecería crecientemente mejores condiciones que aquellas que tanto se temieron en escenarios post pandémicos. Es así que el Fondo Monetario Internacional, recientemente elevó la expectativa de crecimiento económico global de un 1.8 a un 2.6%. De igual forma, el Banco Mundial ha seguido el mismo camino para pasar de un 1.5 a un 2.5%. Tal optimismo se contagia en nuestro país en donde estimamos que en este 2023, bien podría alcanzarse una cifra de un 3% de crecimiento lo cual a todas luces sería plausible y deseable.
Y una ayuda adicional a la mejora generalizada de la economía, sin duda lo constituye el comportamiento inflacionario que, a pesar de estar aún por arriba del objetivo de cada país, da muestras de ceder paulatinamente incluso en el componente subyacente que tanta resistencia ha presentado para lograr una baja del mismo. En los Estados Unidos, la inflación se ubica en un 3% anual estimable para el mes de junio con un crecimiento salarial de más del 4%; para el caso mexicano, estamos en un 4.79% de inflación para la primera quincena de julio y con una tendencia a la baja previsible en las próximas mediciones. Recientemente, en el informe sobre actividad inflacionaria en Latinoamérica publicado por Moody’s, se destaca que en conjunto la región, ha sabido contener el avance de la inflación mediante la política de banca central. Aquí, solamente Argentina, Venezuela y en menor medida Colombia se comportan con menor efectividad y presentan cifras de dos y tres dígitos en este rubro.
Y si volteamos hacia el viejo continente encontramos una mayor resistencia a la baja de inflación con crecimiento económico moderado. Aún cuando el escenario mantiene a la zona del Euro en un incómodo estancamiento, se han roto las estimaciones que preveían catástrofes económicas en cascada ante la interrupción de suministros por la guerra entre Rusia y Ucrania. El objetivo fijado por el Banco Central Europeo de un 2%, parece por el momento inalcanzable con una realidad que los ubica en niveles de 5.3 por ciento.
Lo cierto es que parece que hay luz en el horizonte, pero el buen destino de la economía a nivel mundial pende de muchos alfileres que en cualquier momento podrían ceder. ¿Mejor que lo esperado?; en una afortunada mayoría de casos si. Objetividad, mesura y optimismo para lo que viene.
Twitter: @gdeloya

