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El sistema financiero: riesgos latentes
En las últimas semanas, la recuperación económica se ha comprometido de tal manera que hablamos de estancamiento camino a una recesión. A este hecho se suman atípicos niveles de inflación con ajustes monetarios severos en donde las tasas de interés estarían llegando a 9.5% en México y 6% en EU. Estos elementos se oponen a la necesidad de gobiernos, empresas y personas para obtener cantidades importantes de dinero para asegurar en lo posible, viabilidad económica en un contexto lleno de incertidumbre, recesivo y con alto costo del dinero. En caso de no poder obtener dinero para asegurar flujos de efectivo habrá muchas empresas y familias quebrantadas y con gobiernos en crisis. Todos sabemos qué sucede cuando hay poco o nulo crecimiento, inflación y altas tasas de interés; sobreviene invariablemente un choque negativo en el sistema bancario trasladando el riesgo al resto de los eslabones del sistema financiero como las operaciones en bolsa, seguros y otros tantos. Siendo realistas debemos llamarles a las cosas como son por lo que las condiciones están dadas para entrar a un escenario de esta naturaleza. Todo dependerá del tiempo que dure la inflación alta y se retome el crecimiento. La economía de EU va camino a la recesión, China no crece y México está ya en estanflación sobreviviendo de remesas y comercio exterior.
Asistiremos entonces a un escenario que va a requerir una calibración perfecta entre tasas de interés y crecimiento, en un entorno de excesiva necesidad por dinero. El poder colocar abundantes cantidades de recursos depende de fuentes de financiamiento con mecanismos prudenciales de primer orden. Los recursos financieros tendrán que ser colocados de forma rápida, no obstante, no pueden entregarse bajo los parámetros regulatorios y de supervisión que dieron origen a la crisis financiera del 2008 con las hipotecas subprime, trágico episodio caracterizado por normas prudenciales laxas o inexistentes. Desafortunadamente, no estamos en condiciones para precisar si aquella actitud poco responsable en determinación de la tasa de interés y luego en el otorgamiento de crédito ya haya desaparecido y menos aún lo sabremos en un ambiente recesivo con inflación, sino hasta que el impacto en el sector financiero sea evidente. Los riesgos latentes se mantienen aunados a la búsqueda por acelerar el crecimiento en un entorno de recuperación notoriamente disparejo entre los países. Los ingredientes están dados para configurar posibles quebrantos bancarios, volatilidad en los mercados o bien, el surgimiento de riesgos sistémicos. Desconocemos si los sistemas financieros global y nacional están preparados para afrontar estos potenciales riesgos. En nuestro país, la Secretaría de Hacienda a cargo de Rogelio Ramírez de la O y la CNBV de Jesús de la Fuente Rodríguez deben de estar en alerta con monitoreo constante pues con el sólo balance del público del lado de lo fiscal y una operación a medias del sector financiero no será suficiente para prevenir estos riesgos ya latentes.

