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Geopolítica

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Detienen a líder tutsi de la rebelión congoleña en Ruanda

La Alta Corte militar congoleña emitió en septiembre de 2005 una orden de detención contra Laurent Nkunda por desobediencia y crímenes de guerra en la ciudad de Bukavu.

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Kinshasa.- El jefe de etnia tutsi de la rebelión congoleña Laurent Nkunda fue detenido el jueves por la noche en Ruanda, tras una ofensiva conjunta de las fuerzas congoleñas y ruandesas contra su feudo en el este de la República Democrática del Congo (RDC).

"El estado mayor conjunto de las FARDC (ejército congoleño) y miembros de los servicios de inteligencia del RDF (ejército ruandés) informan a la opinión pública del arresto del general depuesto Laurent Nkunda el jueves a las 22:30, prófugo en el territorio ruandés tras haber opuesto una breve resistencia a nuestros militares en Bunangana", afirmaba un comunicado firmado por el inspector general de la policía de la RDC, John Nundi.

Nkunda, jefe de la rebelión del Consejo Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), se encontraría el viernes "en arresto domiciliario en Gisenyi", localidad ruandesa cercana a Goma -capital de la provincia congoleña de Kivu Norte-, según una fuente de la rebelión.

La Alta Corte militar congoleña emitió en septiembre de 2005 una orden de detención contra Nkunda por desobediencia y crímenes de guerra en la ciudad de Bukavu, capital de la provincia de Kivu Sur, que sus fuerzas habían tomado en junio de 2004.

Según una fuente judicial congoleña, los ruandeses, ex aliados de Nkunda, esperarían una carta de Kinshasa para entregar al líder rebelde a las autoridades congoleñas.

Las fuerzas ruandesas y congoleñas llegaron el jueves de noche a las puertas de la localidad de Bunangana, feudo del CNDP en Kivu Norte, en el este de la RDC.

Más tarde estallaron combates entre la coalición y miembros del CNDP en la localidad de Chengerreo, situada a 5 km al oeste de Bunagana, según una fuente de la inteligencia local.

Nkunda habría abandonado a sus soldados para dirigirse junto a algunos hombres a territorio ruandés, a una zona donde hay un campo de refugiados tutsis congoleños, según la misma fuente.

Nkunda se había visto muy debilitado cuando el 16 de enero los principales mandos de su rebelión, entre ellos su jefe de Estado Mayor Bosno Ntaganda, declararon el "fin de la guerra" contra las FARDC y se pasaron a la coalición de las fuerzas regulares congoleñas y ruandesas.

El CNDP, que controla gran parte del Kivu Norte tras enfrentarse con el ejército entre agosto y noviembre de 2008, sufría una grave crisis desde que Ntaganda afirmó destituir el 5 de enero a Nkunda por "mal liderazgo".

A raíz de esta escinsión quedaba en el aire la relación de fuerza entre las dos fracciones del CNDP y el futuro de su líder histórico, Nkunda, que dirigía la rebelión desde su creación en 2006.

Pero la respuesta llegó el 20 de enero con la entrada de más de 3,500 soldados ruandeses en la RDC, que, seguidos por las FARDC, entraron en las localidades entregadas por los disidentes de la rebelión, sin resistencia por parte de los elementos aún leales a Nkunda.

El objetivo declarado de esta ofensiva conjunta era encontrar a los rebeldes hutus ruandeses, refugiados en la RDC tras el genocidio de Ruanda de 1994, en el que murieron unas 800,000 personas según la ONU, en su mayoría de etnia tutsi. Pero evidentemente su principal misión era acabar con el jefe rebelde Nkunda enfrentado al poder en Kinshasa.

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