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Cura alemán confiesa abusos contra infantes
Un cura católico originario de la ciudad de Salzgitter fue arrestado la tarde del viernes y puesto en cárcel preventiva tras acompañar de vacaciones a un grupo de jóvenes.
La confesión de un cura alemán que admitió abusos contra menores en la ciudad de Hildesheim en el estado norteño de Baja Sajonia hizo revivir esta mañana en Alemania los peores momentos del escándalo de abusos sexuales a comienzos de 2010.
Un año y medio después de que se destapara el peor escándalo de abusos sexuales en la historia de la Iglesia católica en este país, en el obispado de Hildesheim volvió el horror.
La noticia empezó a circular el fin de semana: un cura católico originario de la ciudad de Salzgitter fue arrestado la tarde del viernes y puesto en cárcel preventiva pocas horas después de acompañar de vacaciones en la localidad francesa de Taizé a un grupo de jóvenes.
El cura, de 46 años, confesó, la víspera, frente a la policía, haber abusado sexualmente de un niño de diez años a partir de 2004 en varias ocasiones a lo largo de dos años.
Según informes recopilados por la cadena de televisión local NDR, el párroco era hace tiempo una personalidad muy controvertida entre la misma comunidad de fieles de la que era responsable.
Después de la confesión, Joachim Grande, portavoz de la policía local, dijo que, "estamos convencidos de que hay otros casos", e invitó a todas las posibles víctimas a denunciar.
En particular se volvió a hablar también del caso de un joven que se suicidó de un disparo de pistola en la casa parroquial hace cuatro años. Su gesto podría leerse ahora bajo nueva luz.
El obispado de Heldsheim se dijo "sorprendido y conmocionado" frente a la revelación y frente a la confesión del cura, y añadió su intención de apoyar activamente en las investigaciones.
Asimismo, la Iglesia local tuvo que admitir que existían sospechas contra este guía espiritual. En particular, el obispado comunicó que ya hace un año el cura fue señalado por su 'conducta aparentemente no respetuosa de las distancias hacia una persona'.
El hecho fue señalado entonces a la Fiscalía de Braunschwieg que sin embargo no encontró material suficiente para empezar una investigación y dejó caer las sospechas.
Según informaciones de la policía local, las investigaciones acerca del caso se llevaron al cabo a partir de junio, tras que la madre de una víctima presentara una denuncia.
Tras el arresto del pasado viernes, la policía inspeccionó la casa del cura y aseguró archivos y documentos escritos que tienen todavía que ser examinados.
La noticia volvió a sacudir la Iglesia Católica alemana pocos días después de que esta misma comunicara la intención de abrir sus archivos eclesiásticos para que expertos independientes investiguen sobre abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes.
Tras el escándalo de abusos sexuales destapado el año pasado, la Conferencia Episcopal Alemana se vio obligada a lograr un acuerdo acerca de la indemnización de las víctimas con alrededor de 5,000 euros por persona (unos 7,000 dólares).
JSO