Habrá tregua transportista debido al G-20

La tregua acordada entre los gobiernos federal, estatal y municipal para que del 7 al 30 de junio, durante la reunión del G-20, los visitantes a Los Cabos puedan elegir libremente el medio de transporte público en su traslado desde el aeropuerto, es una avance para el sector turístico, aunque es necesario resolver de fondo el tema que ya comienza a replicarse en otras entidades, dijo el presidente de la Confederación Nacional Turística, Jorge Hernández.

En la reunión, el pasado lunes, también participaron los taxistas de la localidad, quienes consideran son los únicos autorizados para movilizar a la mayor parte de los usuarios que llegan al aeropuerto y en todos sus recorridos. En consecuencia, este gremio no aprobó el acuerdo que permite también a los autobuses de pasajeros y vagonetas de transportadores turísticos dar servicio a los pasajeros del aeropuerto, por lo que no se descarta que haya manifestaciones.

CONTROVERSIA AÑEJA

El conflicto tiene su origen en los primeros años de la década de los 90 y ha propiciado diversos enfrentamientos.

En el 2008, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejó sin efecto los amparos obtenidos por transportistas locales para que sus operaciones se ampliaran a zonas federales sin limitaciones, por ello quedó en manos de las organizaciones de taxis movilizar a quienes no cuentan con un servicio de transporte precontratado en sus paquetes, que son poco más de 70% de los visitantes.

Lo que queremos los empresarios del sector es que los visitantes tengan la posibilidad de elegir el tipo de transporte durante sus estancias y si hay controversia en la interpretación de la decisión de la Corte, tenemos que modificar la ley de transporte local , agregó Hernández.

Por otra parte, el presidente de la Asociación de DMC’s (empresas especializadas en el manejo de grupos y convenciones) de Los Cabos, Santiago Zúñiga, consideró que fue un acierto lograr la tregua porque al final de todo se trata de una situación que beneficia la imagen del centro vacacional.

alejandro.delarosa@eleconomista.mx