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Subsidios frenan transición a energía renovable
Las subvenciones a a electricidad distorsionan los incentivos para impulsar nuevas tecnologías, explicó el presidente de Schneider Electric México, Enrique González Haas.

El presidente de Schneider Electric México, Enrique González Haas, explicó que las reformas al sector energético requieren que la electricidad cueste su valor real a los consumidores, sin subsidios generalizados que sólo generan una distorsión que obstaculiza la transición hacia la generación renovable.
El consumo energético sustentable es la mejor manera de tener una economía sana en el sector eléctrico porque, según estudios de esta firma líder mundial en soluciones eléctricas, por cada peso que se ahorra en el consumo en la generación se ahorran tres.
Con electricidad subsidiada no habrá transición hacia la modernidad en el sector. No es posible transitar hacia un mayor consumo de energías renovables si los consumidores siguen pagando menos de lo que realmente cuesta la energía , dijo.
Además, no existen los incentivos suficientes para que la generación renovable sea una opción rentable para las empresas porque la electricidad generada a partir de fósiles sigue siendo muy barata; por eso, sólo los grandes inversionistas acceden a tecnologías renovables, lo que obstaculiza la transición que el gobierno se ha planteado como meta .
El Presidente de la firma, que en el 2012 obtuvo ganancias a nivel global por 24,000 millones de euros y en México tuvo un crecimiento en ventas de 15%, explicó que urge que se focalicen los 100,000 millones de pesos que cada año reparte como subsidio generalizado a la electricidad el gobierno, ya que todavía hay por lo menos 3 millones de personas sin acceso a la electricidad en México.
TRANSPORTE ELÉCTRICO
González Haas dijo a El Economista que se deben implementar diversos cambios regulatorios en materia tarifaria y de modernización de la infraestructura eléctrica para con ello modernizar el sector transporte que consume 28% de la energía que se produce en el país.
Las modificaciones incluyen definir quién pagará por la energía que utilice un solo vehículo eléctrico conectado a la red de la Comisión Federal de Electricidad, y adecuar las instalaciones eléctricas actuales que corren a baja tensión -menos de 220 voltios- cuando los cargadores para autos que se utilizan en el mundo funcionan a media tensión.
No existe la operación comercial de autos eléctricos en el país por la falta de infraestructura para su carga y mantenimiento, aunque diversas armadoras los incluyen en su cartera de productos. Schneider tiene el proyecto más ambicioso de cargadores eléctricos para autos con cinco estaciones que dan servicio a los 10 taxis Nissan que opera el Gobierno del DF en el primer cuadro.
kgarcia@eleconomista.com.mx