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México retomará crecimiento del PIB superior a 2% hasta el 2027: Fondo Monetario
Expertos del FMI destacaron que para una mayor expansión es necesario cerrar brechas de infraestructura, mejorar el clima empresarial, así como combatir la corrupción y la delincuencia.

Tal como está el plan de las autoridades mexicanas, la deuda seguirá aumentando de forma gradual hasta alcanzar el equivalente a 61.5% del PIB en el 2030.
Será hasta el 2027, cuando la economía mexicana recuperará su crecimiento promedio de largo plazo, por arriba de 2%, una vez que se haya disipado la incertidumbre comercial por el aumento de los aranceles y que se conozcan los resultados de la revisión al acuerdo comercial T-MEC, anticiparon expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con los resultados de esta visita a México, subrayaron que “para impulsar un mayor crecimiento es necesario cerrar brechas de infraestructura, mejorar el clima empresarial, fortalecer la independencia judicial así como combatir la corrupción y la delincuencia”.
En las conclusiones a la revisión anual que realizó un grupo de expertos del FMI a México, conforme al Artículo IV del Convenio Constitutivo, proyectaron que la economía mexicana registrará un “débil” crecimiento de 1% este año, impactada por el efecto de la restricción monetaria y fiscal que están ayudando a llevar la inflación al objetivo y al avance de la consolidación fiscal.
Agregaron como un tercer factor determinante para la moderación del consumo y la inversión interna, la incertidumbre por los aranceles y el arranque de la revisión del acuerdo comercial T-MEC.
Para el próximo año, tienen una expectativa de crecimiento de 1.5% para el PIB, que incorpora “una ligera aceleración” que resultará de la relajación de las políticas internas “aunque los aranceles y la incertidumbre comercial seguirán limitando al crecimiento”.
Advirtieron que “la magnitud de las pérdidas de eficiencia dependerá fundamentalmente de la revisión del acuerdo comercial T-MEC”.
Destacaron la importancia del libre comercio como motor del crecimiento y sugirieron aumentar la apertura comercial de México así como “garantizar un entorno comercial estable y predecible”.
Consolidación fiscal pasa por cambios tributarios de fondo
En las conclusiones destacaron que se requieren mayores esfuerzos por parte de México para colocar la deuda pública en una senda de desaceleración. Una estrategia que tendría que considerar cambios de fondo en su sistema tributario.
Tal como está el plan de las autoridades mexicanas, la deuda seguirá aumentando de forma gradual hasta alcanzar el equivalente a 61.5% del PIB en el 2030, lo que trae riesgos como una exposición a choques adversos y posibilidad de desviaciones, explicaron.
En las conclusiones subrayaron que “se requiere una estrategia de consolidación más ambiciosa y con mayor concentración inicial para mejorar la credibilidad de los planes fiscales.
“Esto se puede hacer creando un espacio fiscal que otorgue al gobierno flexibilidad para dar una respuesta contracíclica en caso de que se materialicen riesgos externos”.
Expusieron que se requieren medidas concretas alrededor de 1.5% del PIB para respaldar esta consolidación.
Pueden contemplar reducciones en las deficiencias de cumplimiento de obligaciones a partir de analizar las brechas tributarias; aumentar la progresividad del Impuesto sobre la Renta (ISR) para personas físicas; explorar el aumento gradual del impuesto al carbono que incluya al gas natural; así como eliminar los incentivos fiscales en la frontera norte y sur.
“Ante la necesidad de proteger al gasto social y la inversión pública para impulsar al crecimiento, se requiere una movilización de ingresos fiscales mediante mejoras adicionales en la administración tributaria y cambios en la política fiscal”.
Estrategia para profundizar el impacto del comercio
Al interior de las conclusiones consideraron que “una estrategia amplia para profundizar el impacto del comercio en la economía mexicana debería incluir cuatro elementos: resolver tensiones comerciales; fortalecer la integración comercial; evitar distorsiones del comercio y diversificar las sociedades comerciales”.
Al abordar las tensiones comerciales con Estados Unidos, señalan que esperan que se estabilizará la confianza de los inversionistas y se mantendrá la continuidad en la cadena de suministro.
Cuando hablan de fortalecer la integración comercial, se refieren a aprovechar la revisión del T-MEC para profundizar la integración con Estados Unidos con el objetivo de potenciar los beneficios del comercio regional y limitar las posibles repercusiones negativas.
En estas recomendaciones de los expertos del Fondo, incluyeron evitar políticas que distorsionen al comercio como los aranceles de importación específicos para productos recientemente introducidos pues afirman que “probablemente serán perjudiciales para la economía nacional”.
Desde su perspectiva y tal como han advertido para Estados Unidos, estas políticas arancelarias “pueden debilitar la productividad, distorsionar la asignación de recursos y generar efectos secundarios negativos para los socios comerciales”.
Como un último punto de sus recomendaciones sobre el comercio, está promover la diversificación de los socios comerciales, lo que incluye el aprovechamiento del acuerdo comercial actualizado entre la Unión Europea y México y la posibilidad de expandir el comercio con sus socios regionales, como Brasil.

