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Moodys deja sin cambios nota de la deuda griega
A principios de julio, Moodys puso la nota de Caa3 , a un grado de la categoría impago inminente.

La agencia de evaluación financiera Moodys confirmó la nota Caa3 de la deuda griega que había dado a Atenas en julio, e indicó que no se planteaba bajarla más a mediano plazo, argumentando que la situación política del país es más favorable a las reformas.
Los elementos clave que hay detrás de esta decisión son la aprobación del tercer programa de rescate y la emergencia de una configuración política ligeramente más dispuesta que antes a la puesta en marcha de las reformas que requiere este programa , explicó la agencia en un comunicado.
Tras ganar con su formación de izquierdas Syriza las elecciones legislativas del 20 de septiembre, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se comprometió a poner en marcha las reformas reclamadas por los acreedores, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, a cambio de un nuevo préstamo.
El 13 de julio, Grecia, entonces bajo la amenaza de una salida del euro, firmó un acuerdo para el nuevo programa de ayudas, el tercero desde el 2010, con el fin de obtener un préstamo de 86,000 millones de euros en tres años.
A principios de julio, Moody´s puso a la deuda griega la nota de Caa3 , a un grado de la categoría impago inminente, y declaró que se planteaba bajarle la nota todavía más a mediano plazo.
Sin embargo, la agencia consideró: El resultado de las elecciones significa que el riesgo de un bloqueo en las conversaciones con los acreedores oficiales y/o de una recesión todavía más profunda a causa de la incertidumbre persistente ha disminuido un poco .
Tsipras aplicará rápidamente nuevo plan de ayuda
El jefe del gobierno heleno, Alexis Tsipras, que inicia su segundo mandato en ocho meses, prometió aplicar rápidamente lo convenido en julio con sus acreedores. Nos enfrentamos a la obligación de implementar rápidamente lo acordado , sostuvo Tsipras a los miembros de su Ejecutivo, con motivo de su primer consejo de ministros celebrado el viernes pasado.
El primer ministro insistió en la necesidad de reestructurar la deuda para que sea sostenible y para restablecer la competitividad de la economía de Grecia.
La condición para que el plan tenga éxito es que garantice la cohesión social , indicó Tsipras en el consejo de ministros, y advirtió contra el retorno al callejón sin salida de las recetas neoliberales extremas .
El dirigente se comprometió a hacer bajar el desempleo, que está en niveles insoportables para Europa , con una tasa de desocupados, que era en junio era de 25.2% una cifra récord en el continente.
Grecia ha cumplido ya seis años de crisis, recesión y políticas de austeridad que se han revelado hasta ahora ineficaces.
Buscando el antídoto
Somos conscientes de los aspectos difíciles del acuerdo al que se llegó con los acreedores, explicó Tsipras. Sabemos cómo hallar el antídoto adecuado para limitar sus efectos, añadió.
Pero en una señal positiva enviada a los acreedores, Tsipras ha vuelto a acudir al equipo que negoció el nuevo plan de rescate en julio pasado, entre ellos Euclid Tsakalotos, que sigue siendo ministro de Finanzas.
El nuevo Parlamento griego, que se reunirá el 1 de octubre, tendrá que revisar el presupuesto para el 2015 teniendo en cuenta las reformas pactadas, entre ellas los impuestos en el sector agrícola que se prevé que se dupliquen en el 2017.
El gobierno debe asimismo completar el proceso de recapitalización de los bancos, y poner fin a la política de control de capitales que se impuso en junio para evitar una fuga de depósitos.
En este complicado contexto económico, Grecia sufre además de forma particular la crisis migratoria que afecta a todo el continente.
Más de 310,000 migrantes, en su mayoría sirios huyendo de la guerra en su país, alcanzaron las costas griegas en el 2015 desde Turquía, principalmente.