Los republicanos cavan un hoyo con Puerto Rico

Apenas tres años después de que las elecciones del 2012 llevaron a los republicanos a prometer una solución a sus problemas con los votantes latinos, están a punto de nombrar a alguien que se ha comprometido a llevar a cabo deportaciones masivas y describe a los inmigrantes mexicanos como violadores y traficantes de drogas (ya sabes de quién estoy hablando).

Pero es posible que los republicanos puedan estar creando por sí mismos otro problema con los latinos por encima de todo esto: el fracaso de que el Congreso, controlado por los republicanos, ayude a Puerto Rico a reestructurar su deuda.

En los últimos años la población puertorriqueña en Florida se ha disparado, lo que podría dar a los demócratas una ventaja añadida en el mapa electoral, según encuestadores del Partido Republicano.

En un gran revés, Puerto Rico anunció que no se hará de cientos de millones de dólares en pagos de la deuda, como anunció el gobernador Alejandro García Padilla, quién está llamando al representante del Partido Republicano, Paul Ryan, para superar las divisiones en el Congreso que han impedido el paso de una medida que permita a Puerto Rico reestructurar dicha deuda.

El pago es el más grande en una serie continua de valores predeterminados por el territorio de EU y una advertencia de que Puerto Rico probablemente cause morosidad en los pagos aún más grande y más consecuente que el 1 de julio, a menos de que el Congreso promulgue una ley de rescate antes de esa fecha.

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En esa fecha habrá una deuda de 2,000 millones de dólares. De los que más o menos 800 millones se componen de bonos de obligaciones generales que llevan una garantía explícita en la Constitución de Puerto Rico. La falta de un pago importante en dicha deuda no sólo provocó una ola de demandas de los acreedores, sino también podría ensombrecer el mercado de bonos municipales de EU en 3.7 billones de dólares, lo que fue durante décadas una fuente esencial de financiación para las obras públicas.

Ésta fue una decisión dolorosa , dijo el gobernador en un discurso televisado el domingo 1 de mayo, en el que utilizó un tono nacionalista y explicó que tuvo que recurrir a sus poderes de emergencia bajo la ley de Puerto Rico debido a que la ayuda de Washington no era próxima.

La ley federal prohíbe a Puerto Rico la reestructuración bajo el capítulo 9, la parte del código de bancarrota que las ciudades insolventes y otros gobiernos locales pueden utilizar. Los legisladores de la Cámara de Representantes, bajo la dirección del portavoz Paul D. Ryan, han estado tratando de elaborar una ley para darle a Puerto Rico facultades legales para anular la deuda, algo que normalmente está disponible sólo en la quiebra.

Puerto Rico necesita a Paul Ryan para ejercer su liderazgo y honor a su palabra , comentó. No podemos esperar más tiempo. Necesitamos este mecanismo de reestructuración ahora .

Ryan ha estado negociando un paquete de rescate y ha enfrentado contundentemente las críticas. Pero como explican Steven Mufson y Mike DeBonis, un punto clave ahora son los conservadores de la Cámara que han tomado estas propuestas para describir el esfuerzo como un rescate, palabra que se ha convertido en peyorativa para muchos en la derecha (y algunos en la izquierda).

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Algunos republicanos de la Cámara afirman que se encuentran bajo la presión de los anuncios de este rescate, que está siendo dirigido por grupos externos, cuya posición misteriosamente se alinea con la adoptada por los fondos de cobertura que pueden perder grandes cantidades de dinero si el Congreso tiene éxito al permitir la reestructuración.

Si bien los esfuerzos de rescate todavía están contenidos en la comisión por medio de algunas objeciones por parte de los demócratas, la oposición conservadora parece ser un obstáculo importante para conseguir este hecho. Demócratas como Chuck Schumer están presionando a los líderes republicanos, pidiéndoles que lleguen a un acuerdo y señalando que la lucha interna de los republicanos está poniendo las perspectivas de una solución de compromiso en peligro. Es posible que la batalla influya la carrera presidencial.

He aquí por qué: la población puertorriqueña de Florida ahora ha superado el millón, según el centro de investigación Pew, como parte de una tendencia de los puertorriqueños de mudarse al continente en medio de los problemas económicos en casa. La National Public Radio calcula una cifra de más de 1 millón. Encuestadores republicanos dicen que estos números podrían hacer la diferencia.

El aumento de la migración de Puerto Rico a Florida encabeza las tendencias en el crecimiento del voto hispano y lo acelera , dijo el encuestador republicano Whit Ayres, que ha advertido desde hace tiempo que los republicanos necesitan hacer frente a la creciente amenaza demográfica que los hispanos representan para su partido. Esto hace que Florida sea aún más difícil de ganar sin una mejora sustancial en el apoyo entre los votantes hispanos. Florida es, obviamente, un estado clave extremadamente cercano, donde cualquier incremento significativo en un lado de la balanza hace una gran diferencia .

Es difícil decir cómo jugará el paquete de alivio para Puerto Rico sobre la batalla, tanto sustantiva como políticamente. Pero una cosa que está clara es que en Florida la imagen de los republicanos está en muy mal estado entre los votantes hispanos. Una nueva encuesta patrocinada por un grupo de presión empresarial de Florida considera que Hillary Clinton está abatiendo profundamente a Trump en el estado. Ryan Tyson, el estratega político republicano que trabaja para ese grupo de presión empresarial, dice que la encuesta muestra que la imagen de los republicanos está sufriendo daños sustanciales entre los latinos.

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Es difícil ver a los republicanos en la Casa Blanca sin ganar Florida. El estado ya se proyecta para crecer la proporción de los votos no blancos en el 2016, una tendencia que va a ser impulsada principalmente por el crecimiento de los hispanos , de acuerdo con una reciente análisis demográfico.

Así, el abanderado republicano el único que queda en la contienda es Donald Trump tendrá posiciones sobre la inmigración que están más a la derecha que las de Mitt Romney en el 2012. Además, si la historia reciente sirve de guía, los demócratas tratarán de crucificar a los republicanos por el hecho de no ayudar a Puerto Rico. En un estado donde los republicanos han visto derrotas entre los latinos últimamente, a pesar de la gran población de cubanos simpatizantes con el partido, incluso los cambios demográficos podrían hacer que el panorama sea más difícil para ellos.

Mi partido es malo para las matemáticas en este momento , comentó el encuestador republicano Glen Bolger. No podemos ganar una elección nacional con 59% del voto blanco, que es lo que consiguió Romney; por lo que necesitamos mejorar en otros espacios. Florida es un ejemplo perfecto. Es, junto con Ohio, la zona cero de la campaña presidencial. Los republicanos tienen que entender que meter un dedo en el ojo de los votantes latinos es una forma de garantizar la derrota electoral . Bolger añadió que, aunque es una incógnita cuántos de los recién llegados de Puerto Rico van a registrarse para votar, la tendencia podría todavía ocupar un lugar preponderante. Podría ser un número importante en un estado que está muy cerca en las carreras presidenciales , explicó. Y eso podría inclinar la balanza contra los republicanos .

Greg Sargent escribe en The Plum Line.