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Dominicana significa perfección
República Dominicana se coronó en San Francisco, tras derrotar 3-0 a Puerto Rico, Robinson Canó fue designado el MVP del torneo.

La dirección a la que apuntan durante el festejo es la correcta. Ahí, en la cúspide, en el cielo, sin mácula es desde donde República Dominicana le grita al planeta su corona de la tercera edición del World Baseball Classic, después de doblegar 3-0 en la final a Puerto Rico.
Dominicana no sólo hizo historia por romper con la hegemonía asiática en el torneo, sino que también obtuvo el cetro en condición de invicto y con un staff de pitcheo capaz de nulificar toda artillería adversaria.
Desde el centro del montículo, los quisqueyanos recargaron un trabuco que admitió solamente un par de carreras limpias en los últimos 43 innings y sus cañones fueron parte del daño, con 36 anotaciones en los ocho encuentros en que salieron avantes.
Anoche en el AT&T Park, de San Francisco, que presentó asistencia de 35,703 espectadores, Dominicana inauguró la pizarra desde la parte baja del primer episodio gracias a un extrabase del inicialista, Edwin Encarnación, de Blue Jays, para que el shortstop José Reyes -detonador de la ofensiva con doblete-, junto con Robinson Canó, colocaran el 2-0 frente a los lanzamientos del derecho, Giancarlo Alvarado.
La novena de Tony Peña hizo su tercera carrera en el quinto episodio. El bateador designado, Erick Aybar, de Angels, impulsó a la registradora desde la intermedia a Alejandro de Aza, con un hit próximo a la línea de right field, cuando Hiram Burgos ya había tomado su turno en el relevo puertorriqueño.
La escuadra que dirigió Edwin Rodríguez poco pudo realizar con la madera, así lo sustentaron los tres indiscutibles que conectaron Ángel Pagan, Mike Avilés y Jesús Feliciano, contra un cuerpo de pitcheo que se manifestó con más gallardía e intensidad. Cada situación de aparente peligro que lograron mitigar iba acompañado de euforia desfogada en gritos y júbilo anticipado desde la mitad del encuentro que se extendió por tres horas y seis minutos.
En la loma, Samuel Deduno (1-0), diestro de Twins, se acreditó la victoria en cinco episodios en los que marcó 46 strikes en 76 lanzamientos, recibió dos indiscutibles y otorgó tres bases por bolas.
Octavio Dotel, Pedro Strop y Santiago Casilla contuvieron toda opción de Puerto Rico y Fernando Rodney concretó su séptimo salvamento de la justa, a través de dos ponches en 18 disparos a home.
ROBINSON CANÓ FUE ?DESIGNADO COMO EL MVP
Y para que el éxito dominicano se agudizara, la Major League Baseball designó al pelotero de New York Yankees, Robinson Canó, el MVP del torneo. El segunda base promovió seis carreras, pegó 16 hits en 32 oportunidades, para ayudar a que su país tenga la gloria del rey de los deportes en el orbe.