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Cáncer laboral: ¿Qué trabajadores están más expuestos?
El cáncer laboral es una enfermedad reconocida por la LFT, de una lista de más de 30 tipos que pueden desencadenarse por la exposición a ciertas sustancias y químicos.

Personal expuesto a químicos es de los más propensos a desarrollar un cáncer de origen laboral.
El trabajo enferma, literalmente. Hay actividades, entornos y sustancias que afectan la salud; si bien, por hoy es más común hablar de salud mental en entornos laborales, la realidad es que hay un listado de enfermedades que impactan a las personas de forma mortal, una de ellas, el cáncer.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) 6,300 personas mueren cada día por un accidente o enfermedad laboral, en tanto que las malas prácticas de seguridad y salud cuestan hasta 4% del Producto Interior Bruto (PIB) global anual.
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La Ley Federal del Trabajo (LFT) explica que una enfermedad laboral es un riesgo al que están expuestos los trabajadores a causa de su actividad, o por el medio en el que prestan sus servicios.
A casi dos años de la publicación de la actualización de la tabla de enfermedades laborales, hablar de las condiciones de riesgo a las que se enfrentan las personas es vital, especialmente cuando su vida está de por medio por la exposición a sustancias que detonan enfermedades graves como el cáncer.
La Sociedad Americana de Cáncer dice que existen diversos tipos que se pueden desarrollar en la sangre u otras partes del cuerpo mediante tumores que pueden crecer y extenderse hasta volverse metástasis, la cual provoca “la mayoría de las muertes” por dicho padecimiento, refiere el Instituto Nacional del Cáncer.
La enfermedad tiene distintos orígenes, tales como la herencia genética o estilo de vida, pero también la exposición a sustancias cancerígenas, y que, según el nivel de gravedad, llega a requerir cirugía, radiación o medicamentos para su tratamiento detalla la Sociedad Americana.
¿Quiénes son los trabajadores en riesgo?
Pese a que, la exposición a carcinógenos es un riesgo directo, las malas condiciones de trabajo también detonan hábitos nocivos que comprometen la salud e incrementan la vulnerabilidad.
Y es que, aunque 79% de los trabajadores destaca la importancia de priorizar la salud por encima del empleo, según el Índice de Relación Laboral de HP, seis de cada 10 reconoce que la relación con su trabajo motiva hábitos nocivos como la ingesta de comida chatarra, ejercicio insuficiente y falta de descanso.
Lo anterior, aunado a una exposición prolongada a ciertas condiciones y sustancias tóxicas, termina por afectar la salud de las personas, tanto que 57% de los mexicanos siente que existe una relación poco saludable con su trabajo.
Si bien, todos tienen que cuidarse, entre los trabajadores con mayor riesgo de exposición a cáncer por motivo laboral son aquellos que laboran en las industrias químicas, de manufactura, agricultura, electricidad, caucho, petróleo, producción de plástico y metales pesados y minerales; el listado es largo.
- Químicos
De manufactura, agricultura; quienes trabajan con electricidad, caucho, petróleo, producción de plástico y metales pesados (arsénico, mercurio, plomo, oro y plata); en refinación de petróleo, derivados del carbón y fabricación de neumáticos; laboratorios de investigación, en producción de gas mostaza, extracción y beneficio de minerales; manufactura de detergentes, explosivos, productos farmacéuticos y pinturas; industria del calzado y cuero, y curtidores de pieles.
- Construcción
Construcción de edificaciones y obras de ingeniería civil en asfalto; pavimentadores, albañiles, constructores en techos, impermeabilizantes; carpinteros, ebanistas, artesanos, del vidrio, trabajo con madera u orgánicos, cemento; aserradores.
- Sector salud y servicios especializados
Trabajadores de servicios médicos, asistencia social, veterinarios; radiólogos, técnicos, odontólogos, anestesiólogos, personal de quirófano, nuclear, técnicos, analistas de estructuras; telecomunicaciones, televisión, radio y celular; expuestos a radiación.
- Oficios y servicios de contacto con público y sustancias
Pintores; cantantes, personal que atiende al público, camareros, comerciantes, guías de turistas, entrenadores, traductores; mecánicos de vehículos motores de combustión, chóferes, conductores de transporte; manaderos, pescadores, personal en silvicultura, marineros; trabajadores de restaurantes, centros nocturnos, deportistas; enfermeros, cosmetólogos, peluqueros, estilistas, cultoras de belleza; ardineros, de imprenta y gasolineras.
¿Cuáles son los cánceres de origen laboral?
La LFT indica más de 30 tipos de cáncer de origen laboral que se resumen así:
- Cáncer de mamá
- Melanoma de piel
- Leucemia aguda
- Linfoma hodgkin
- Mieloma múltiple
- Osteosarcoma primario
- Mesotelioma de la pleura
- Adenocarcinoma del bronquio o pulmón
- Síndrome mielodisplásico no clasificable
- Cáncer de piel, urotelial de la vejiga, in situ del ojo o anexos oculares, del ovario
- Neoplasias primarias del cerebro, malignas de orofaringe, nasofaringe, laringe, de la cavidad nasal y senos paranasales, de la tráquea, de la glándula tiroides, del esófago, estómago, hígado o vías biliares, de colon y recto, páncreas y angiosarcoma de hígado, del riñón, próstata, del testículo o escroto.
¿Cómo se demuestra el cáncer como enfermedad laboral?
Si bien, los trabajadores son responsables de su bienestar y eso implica fomentar hábitos saludables, queda claro que hay industrias que debido a su operación implican más riesgos, de ahí que las empresas tengan que priorizar la vigilancia de la salud de sus plantillas, especialmente por aquellas enfermedades que pueden no solo incapacitar a las personas, sino incluso causarles la muerte.
De acuerdo con una tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para determinar que una enfermedad es de origen laboral, basta un dictamen médico, siempre que el padecimiento se encuentre en la lista de enfermedades del artículo 513 de la LFT.
Ahora bien, en caso de que el padecimiento no aparezca en la lista, pero sí tenga como origen la actividad laboral, se requerirá prueba pericial médica que especifique cuál es la relación y medios para determinarla.
La legislación laboral indica que, en el caso del cáncer, este puede causar diferentes tipos de incapacidad, ya sea permanente, parcial o total, y para calcular el monto por incapacidad, se debe identificar el nivel de gravedad que, según lo expuesto en la LFT, posteriormente se ubica al trabajador según su capacidad funcional en relación con el desempeño del puesto.
Por ejemplo, el cáncer de tiroides y de piel (labio) tiene una agresividad de 1, mientras que el de estómago alcanza nivel 5.
Las organizaciones necesitan emplear medidas rigurosas de seguridad y vigilancia de la salud para los trabajadores expuestos a mayores riesgos, recordando que no solo se trata de cuidar de la exposición ante agentes tóxicos, sino también de la gestión de un entorno laboral que fomente hábitos saludables.



