Buscar
Capital Humano

Lectura 5:00 min

Cambio de mentalidad, pilar de la sociedad de cuidados

El Sistema Nacional de Cuidados requiere no sólo una intersección de infraestructura, también se necesita el entendimiento de que el cuidado es un derecho.

Más allá de la infraestructura y marco legal, un sistema de cuidados demanda una transformación cultural en el país.ilustración ee: nayelly tenorio.

Sonia Soto

Pensar en cuidados, nos remonta inevitablemente a las madres de México y del mundo, culturalmente se ha establecido de esta manera, por lo tanto, un Sistema Nacional de Cuidados, además de tener una infraestructura física, debe acompañarse de una nueva mentalidad.

Y es que un SNC es complejo por sí mismo, porque requiere de diversos componentes que deben unirse para hacer un simil de lo que hoy sucede en los hogares de México, donde hoy se cuida a las infancias, a las personas mayores, a enfermos y personas con alguna discapacidad.

Adriana Sofía Oseguera Gamba, directora para el Sistema Nacional y Progresivo de Cuidados del DIF, lo explica con el concepto “diamante de los cuidados”, esto porque incumbe desde a las familias, a los sectores social, público, así como el privado, que son los actores fundamentales en lo que debería ser una distribución de las responsabilidades.

Sin embargo, hoy esa distribución de los cuidados recae en una parte de todos estos involucrados: las familias, y a su vez, en las mujeres, en su mayoría, las que realizan estas labores.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), evidencian que las mujeres dedican 14.6 horas al cuidado de la primera infancia en contraste con 6 horas de los hombres, por ello, la funcionaria refiere que existe una necesidad de redistribución equitativa.

Para lograr una reestructura del cuidado, no sólo se requiere una redistribución de éstos, antes de ello, o a la par, debe existir un cambio cultural, advierte Gracia Alfonsina Morales Alzaga, directora de Política de Cuidado en la Secretaría de las Mujeres, en una mesa de análisis en el Senado.

Dice que se debe pasar a una "sociedad de cuidados" donde el cuidado no recaiga únicamente en las mujeres, ya que de acuerdo con el policy paper Cuidados para la primera infancia: Recomendaciones hacia la conformación del Sistema Nacional de Cuidados, 96% de las cuidadoras de la primera infancia son mujeres, generalmente las madres (86%) y abuelas (7%).

En ese sentido, Martha Barragán Méndez, directora de Transformación Violeta, considera que el hecho de que los cuidados estén dados principalmente por las mujeres les quita oportunidades de desarrollo, mientras que el ámbito laboral se pierde de sus habilidades, capacidades y talento.

Es por eso que expertos de Early Institute, Ethos y CIEP recomiendan impulsar políticas que fomenten la corresponsabilidad de cuidados como las licencias de maternidad y paternidad; incentivos para empleadores para facilitar la conciliación laboral y familiar y profesionalización para las personas cuidadoras.

El cuidado, una labor invisibilizada

Más allá de los estereotipos que han marcado la visión que se tiene de la labor del cuidado, esta actividad a menudo es invisibilizada, no remunerada y no siempre comprendida como un derecho o un problema público, dice Gracia Alfonsina Morales Alzaga.

“Es importante transmitir un marco de referencia común para que toda la sociedad entienda, qué es una sociedad de cuidados y porque es importante reconocer el cuidado como un derecho y el centro de la vida”, explica.

Agrega que se debe hacerles llegar esta información para que entonces se acerquen a los CECI, centros de adultos mayores, lo reconozcan como un derecho y lo exijan.

Por su parte, Adriana Sofía Oseguera Gamba considera que el eje fundamental del SNC debe ser una fuerte estrategia de cambio cultural, esto comenzando con la incentivación de paternidades activas, que los hombres también se sumen a las labores de cuidado.

"Creemos que ahí el rol de la educación, es una transformación cultural que necesitamos desde los planes de estudio, que en los libros de texto haya padres cuidando, hijos cuidando y no sólo mujeres", dijo en una ponencia en un foro en el Senado.

Romper paradigmas

Martha Barragán Méndez considera que la creación de un Sistema de Cuidados es el mayor paradigma que enfrentará la sociedad mexicana, porque requiere “nuevos entendimientos, pedagogía, de romper paradigmas, estereotipos”.

Al cambiar los paradigmas, considera, se tienen que cambiar reglamentaciones, leyes, políticas internas de las empresas, presupuestos y hasta modelos de infraestructura para que esta transformación sea posible.

Cuenta que en Corea se percataron que entre más lejos, a las familias les cuesta más trabajo cuidarse, dieron incentivos a las empresas para que sus trabajadores estén cerca, se cuiden, convivan; en este ejemplo, las familias de Seúl han reagrupado y viven a 5 o 10 minutos.

El Sistema Nacional de Cuidados es la oportunidad de dignificar la existencia de las personas, refiere Martha Barragán; explica que en México se está viendo un fenómeno de indigentes adultos mayores porque los hijos tienen que elegir entre salir adelante con su familia nuclear, o cuidar a la mamá o al papá que requiere cuidados de largo plazo.

Por todo esto, por todo lo que conlleva, la activista considera que el Sistema Nacional de Cuidados es un objetivo alcanzable en el largo plazo, “con mucha voluntad política y ciudadana a mediano plazo”, pero de su perspectiva llevará tiempo.

Sonia Soto

Periodista especializada en temas financieros y económicos; hoy también escribe sobre empleo, carrera, políticas laborales, salud mental en el trabajo, desarrollo profesional, marca personal.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete