La XEW cumple 85 años

El jueves 18 de septiembre de 1930 a las 8 de la noche con 5,000 watts, la XEW inició sus transmisiones desde el número 9 de la calle 16 de septiembre, en los altos del cine Olimpia en la ciudad de México. Las primeras palabras en escucharse, cuyo contenido, por cierto, se encuentra perdido en el tiempo, fueron las de Leopoldo de Samaniego, uno de sus primeros locutores.

En los periódicos de ese día un anunció describía lo siguiente: En el programa tocará la banda de policía bajo la batuta del maestro don Miguel Lerdo de Tejada. Actuarán también Josefina Aguilar, Alfonso Ortiz Tirado, Juan Arvizu, Agustín Lara, Jorge del Moral, Ofelia Euroza, Francisco Salinas y un gran elenco .

La XEW pronto fue conocida como la W y su lema fue: La voz de América Latina desde México . Las campanitas del xilófono que la caracterizaban se convirtieron en un sonido conocido y emblemático por años y años en los hogares mexicanos.

El fundador de la naciente estación fue don Emilio Azcárraga Vidaurreta, un empresario nacido en Tampico, Tamaulipas, de origen vasco, con una trayectoria en la industria zapatera y automotriz.

Se dice que al fundar la W, el empresario le apostaba más a la venta de fonógrafos que al de la venta de publicidad. El señor Azcárraga había conseguido años atrás un contrato para vender radios de la compañía estadounidense Victor Talking Machines. Sin embargo, conforme la audiencia aumentaba, los anuncios y patrocinios también crecieron, siendo éstos un mejor negocio que la venta de los aparatos.

A los tres años de operación, la XEW se cambió al número 54 de la calle de Ayuntamiento, donde aún se encuentran algunas de sus operaciones y en 1938 aumentó su potencia a 100,000 watts.

Durante el día, la programación de la XEW era en gran parte melodramas que tenían como objetivo entretener a las amas de casa y en la noche, grandes cantantes de esa época.

Conforme los años pasaron, la programación de XEW se volvió parte de la vida diaria de los hogares mexicanos. El 15 de octubre de 1934, un músico veracruzano, Francisco Gabilondo Soler, se sentó al piano durante 15 minutos y a prueba. Fue ese día que comenzó a existir Cri Cri, conocido hasta hoy por generaciones de niños.

Al igual que a Cri Cri, la W ha sido la ventana que abrió el horizonte a miles de cantantes, locutores, periodistas, músicos, guionistas, novelistas y productores latinos durante más de ocho décadas. La vocación creadora de contenido y entretenimiento de la W desde sus primeros días ha dejado un rico legado de talento al mundo de habla hispana. De las primeras legendarias voces en brotar de los estudios en Ayuntamiento están las de Pedro Vargas, Agustín Lara, Jorge Negrete, Gonzalo Curiel, Lucha Reyes, Los Panchos, Amparo Montes y Toña la Negra.

Posteriormente, hacia fines de la década de los 30, la W fue el referente a través del cual decenas de poblaciones en México y el resto de latinoamericana se enteraban de los estremecedores aconteceres en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Acabando este trágico episodio, la W trajo a México, ya acompañada de la televisión, otro de los grandes fenómenos del siglo XX: el rock and roll.

En 1985, 55 años después, nació WFM 96.9. Estación hermana de la W desde la FM. WFM logró también sentar un fuerte referente social y cultural en los jóvenes de aquellos días escuchando a un grupo de vanguardistas productores y locutores como Martín Hernández, Alejandro González Iñarritú, Miguel Alemán Magnani, el Burro Van Rankin y Charo Fernández.

La XEW fue la primera piedra de lo que hoy en día conocemos como Grupo Televisa.

Hoy la filial de esta empresa, Televisa Radio, suma los esfuerzos de Grupo Televisa, Grupo Radiorama y Grupo Prisa, líder de medios en España, con más de 91 estaciones propias.

Cumplir 85 años no es poca cosa. Para una estación de radio cumplir 85 años implica haber vencido el mito de que la TV acabaría con la radio y posteriormente que el Internet lo haría. En el caso de la W, seguir viva demuestra que el sueño de un visionario y comprometido hombre de negocios en 1930 puede perdurar en tanto que sus sucesores, colaboradores, amigos y clientes lo sigan construyendo y engrandeciendo.