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¿México reconoce al Estado palestino?
Fausto Pretelin Muñoz de Cote | Globali… ¿qué?
Pequeñas corrientes de opinión suelen convertirse en tsunamis en el momento de tocar tierras improvisadas.
Frente a la presión internacional sobre el reconocimiento de Palestina como Estado, la presidenta mexicana comentó en su conferencia de prensa del lunes: “la primera vez que un presidente o presidenta (mexicana) entrega (sic) o recibe unas cartas credenciales del Estado Palestino y se reconoce como embajadora de Palestina, es con nuestro Gobierno”.
El 11 de mayo de 2016 el entonces presidente Peña Nieto recibió las cartas credenciales del “embajador” (así aparece en la página oficial de Palacio Nacional) de Palestina, el señor Abdel Karim Saadat.
¿México reconoce a Palestina como Estado?
El Gobierno de la presidenta Sheinbaum no tiene una embajada en Ramala. Tiene una oficina de representación, pero no tiene el grado de embajada.
No existe un documento oficial donde el estado mexicano y el “estado” palestino hayan firmado el establecimiento de las relaciones diplomáticas; si el documento existiera, sería bueno que Relaciones Exteriores convocara a un evento oficial para dar a conocer los detalles del mismo.
Por el contrario del reconocimiento oficial del “Estado” palestino, la doctrina Estrada, cuya pancarta hemos visto en manos de políticos mexicanos desde 1930, sentencia a la política exterior: no se debe de anunciar públicamente el apoyo a gobiernos o estados.
La representación de Palestina en México es similar a la de la Unión Europea. La unión de los 27 estados no forma un Estado en sí. Por ello, oficialmente no se le llama “Embajada de la Unión Europea”; es la representación de la Unión Europea en México.
En el caso de la representante de Palestina en México, se le puede llamar de manera no oficial "embajadora". En la práctica se le puede dar trato de embajadora, pero, oficialmente no lo es.
Los gobiernos de México han heredado lo siguiente: se reconocerá al Estado palestino en el momento en que la ONU lo haga de manera oficial. Esto ocurrirá cuando los cinco miembros permanentes lo decidan. México ha votado en la ONU a favor del reconocimiento en la Asamblea, pero no de manera vinculante.
Es preocupante que la presidenta Sheinbaum carezca de asesores de política exterior en Palacio Nacional.
Al parecer, la visión etnocentrista de AMLO comienza a ser replicada por la presidenta.
No hay duda de que la ausencia de la presidenta Sheinbaum en la Asamblea General de Naciones Unidas es un claro mensaje de su parte: no existe interés por desmarcarse de su antecesor.
La peor parte se la lleva Alicia Bárcena quien tenía la esperanza de competir por la Secretaría General de la ONU.
El presidente chileno Gabriel Boric ha dado un paso adelante al anunciar la candidatura de la expresidenta Michelle Bachelet.