La terrible depresión del tenis mexicano

Los malos manejos administrativos, la poca difusión de los medios y el estancamiento de nuestros tenistas tienen a esta actividad en una profunda crisis.

El tenis mexicano no existe o lo hemos liquidado. Le invito a usted hacer un ejercicio: ¿cuál ha sido la última gloria que usted recuerda del tenis mexicano?...

Nuestro mejor tenista mexicano tiene 31 años y dio positivo hace algunos años por marihuana: seguro las cosas no están bien. Miguel Gallardo ha sido quizás de los últimos tenistas mexicanos que nos han regalado algunas glorias, pequeñas, pero se agradecen. Sin embargo, a su edad está más cerca el retiro que de un gran levantón en su carrera.

Es el sitio 395 del mundo de la ATP. Luego le siguen Daniel Garza, César Ramírez y Miguel Ángel Reyes Varela, sitios 431, 478, 644 de la clasificación.

Hace años que México no tiene un tenista en singles de élite. Ahora destaca Santiago González, quien únicamente se dedica ya a dobles, donde ha tenido éxito en algunos torneos y hasta ha estado en instancias finales de Grand Slam.

Pero, si alguien quiere subirse al éxito de Santiago, me parece una pena, porque además ha estado claro que el tenista veracruzano ha tenido varias diferencias con la Federación Mexicana de Tenis y se han distanciado en algunas ocasiones.

No figuramos en el mundo

No se ve futuro por ningún lado. Nuestros tenistas hombres y mujeres no existen para el tenis profesional y a nivel naciones ocurre lo mismo. Del 2011 a lo que va del 2013 se tiene una marca en las series disputadas de 3-4. ¿A quiénes se les ha ganado? A Puerto Rico (65 del ranking de la Copa Davis), Barbados (64) y El Salvador (55). México está en el puesto 46.

México no destaca siquiera a nivel América Latina, pese a tener infraestructura necesaria para hacer un mejor trabajo en la creación de jugadores de calidad. Simplemente, el torneo del Abierto Mexicano de Tenis es una plataforma para enfrentarse a jugadores de más calidad y crecer, cosa que no ocurre. A eso hay que sumarle que en los pasados Juegos Olímpicos el deporte no tuvo representación.

Hay algunos chispazos de motivación como alguna vez lo hizo Santiago González o el propio Miguel Gallardo; a nivel femenil, Melissa Torres, pero sólo eso.

Le quiero contar algo que da pena pero que es real. ¿Sabe usted cuál es la broma recurrente en la sala de prensa del Abierto Mexicano de Tenis? Bueno, hasta apuestas hay de en cuánto tiempo y por qué marcador perderá el tenista mexicano. Algunas bromas subidas de tono como Ferrer le gana en singles a ‘dos mexicanos’ y con un ‘ojo vendado’ Luego viene la carcajada. No hay esperanza y nadie cree en el tenista mexicano.

En 50 minutos... ?adiós a los mexicanos

Por cierto, ayer en el Abierto Mexicano de Tenis se acabó la participación de los tenistas mexicanos. Nicolás Almagro despachó en 50 minutos al último de nuestros tenistas en singles, César Ramírez, con parciales de 6-0 y 6-1. No se apure, eso ya es normal.

Falta de canchas públicas, poca difusión del deporte, escasos resultados para impulsar el deporte, políticas de poca transparencia de los recursos son algunos de los problemas que enfrenta el tenis mexicano. ¿Los culpables? Todos. Los directivos, que no tienen claro cómo desarrollar el deporte en el país (aunque dirán que sí, lo cierto es que los resultados les dan una bofetada); los medios, que se han separado de la difusión; los tenistas, porque se han estancado en su calidad con muchas muestras de conformismo .