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Tres ETFs para invertir en acciones con dividendos
El Vanguard Diviend Appreciation, el Cambria Shareholder Yield y el iShares Dow Jones Select Divided son tres opciones para seguir este tipo de estrategia.
Una de las estrategias de inversión que más popularidad ha ganado en los últimos años es la de seleccionar empresas en base a los dividendos que pagan, lo que ha demostrado algunas ventajas importantes para los inversionistas a lo largo del tiempo en términos de retornos y transparencia.
Existen diferentes estilos para operar basados en los desembolsos de dinero de las compañías, y hay diversos instrumentos de este tipo que se pueden utilizar para posicionarse en forma sencilla y eficiente y así lograr una cartera bien diversificada y construida en base a estas estrategias.
Los dividendos representan pagos de efectivo recurrentes a los accionistas, un componente mucho más estable del retorno total que las ganancias de precios. En contextos de elevada incertidumbre sobre el futuro de los mercados, esta característica suele ser valorada por los inversionistas.
Además, diferentes estudios académicos resaltan su importancia a la hora de seleccionar papeles. Según un análisis realizado por el banco Morgan Stanley, representan casi el 42% del total de retornos generados por el índice S&P 500 entre 1930 y 2012.
Los dividendos no sólo son un componente importante en términos de su impacto sobre lo obtenido por el portafolio sino que al tratarse de distribuciones en efectivo, son menos maleables contablemente que las ganancias y, por lo tanto, pueden considerarse un reflejo transparente sobre la salud del negocio.
Además, un recorte en los desembolso es un dato muy mal considerado por el mercado, por lo que se asume que los directivos tienden a ser cuidadosos a la hora de incrementarlos para no tener que verse expuestos a dar marcha atrás en el futuro.
Esto implica que los dividendos recurrentes y crecientes representan una señal de confianza al respecto del futuro de la firma, tanto en lo que tiene que ver con la fortaleza fundamental del negocio como en lo que respecta a su solvencia financiera.
El iShares Dow Jones Select Divided (DVY) es uno de los ETFs más populares para invertir en acciones en base a sus desembolsos de efectivo ya que construye su cartera con las empresas que lo hayan hecho durante los últimos cinco años consecutivos.
Para reducir el riesgo de recortes, excluye a las que tengan un ratio de pago (el porcentaje de las ganancias que distribuye como dividendos) superior al 60% de sus beneficios.
Luego, realiza un ranking en función de la rentabilidad por dividendos que pagan las diferentes alternativas, y se seleccionan a las cien que más tengan. Esto da lugar a un conjunto de firmas sólidas y defensivas como McDonald´s (MCD), Chevron (CVX) o Phillip Morris (PM).
El retorno por dividendos del iShares Dow Jones Select Divided se encuentra en cercanías del 3.04%, y el costo anual de administración es de aproximadamente el 0.40 por ciento.
Otra estrategia para invertir en este tipo de empresas es poner el foco en el crecimiento de los pagos, a diferencia de hacerlo en la rentabilidad que generan, en relación al precio de mercado del activo.
Esto implica que el componente de dividendos dentro del retorno total será menor, pero a cambio el portafolio está compuesto por firmas con mayor capacidad de crecimiento, lo que debería implicar mayores ganancias de capital.
El Vanguard Diviend Appreciation (VIG) aplica este criterio a la hora de seleccionar sus activos e incluye en su cartera a las que hayan incrementado los desembolsos durante diez años consecutivos y, luego, elimina aquellas que no cumplan con la solidez necesaria en función a parámetros financieros y contables.
Las empresas luego son ponderadas en función de su tamaño, aunque no permite que ninguna sobrepase el límite de 4% del portafolio por cuestiones de diversificación. Este ETF incluye muchas de las compañías más conocidas y populares como Coca-Cola (KO), IBM (IBM) o Exxon (XOM).
La rentabilidad por dividendos del Vanguard Diviend Appreciation es del 1,85% y el costo de administración que cobra es eficientemente bajo y se encuentra en la zona del 0.10 por ciento.
En los últimos años, muchas empresas se han estado volcando a las recompras de acciones por sobre el desembolso de dinero como estrategia para distribuir efectivo. Al reducir la cantidad de papeles en circulación, aumentan los beneficios por cada uno, lo que, con el paso del tiempo, genera aumento de precios.
Si bien esta alternativa es menos directa y predecible que los dividendos, las ganancias de capital generalmente tienen un tratamiento impositivo más favorable. Por lo tanto, esta estrategia puede incrementar la rentabilidad del accionista luego de impuestos.
El Cambria Shareholder Yield (SYLD) es un instrumento bastante novedoso que selecciona a las firmas en base a la rentabilidad total del accionista, es decir, sumando dividendos y recompras de acciones. Luego aplica un sistema de ranking en función de la tendencia de precios del activo, lo que es poco habitual en esta clase de ETFs basados en criterios fundamentales.
A diferencia de los otros, este fondo incluye algunas compañías medianas con mayor potencial de crecimiento, como por ejemplo Macy´s (M), Southwest Airlines (LUV) y CBS (CBS), entre otras. Su retorno por dividendos es del 0,80% y el gasto de administración del 0.59 por ciento.
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