Rublev llega al clímax de su carrera en Montecarlo

Aquella frase que dice que la tercera oportunidad es la vencida encaja perfectamente con el nombre del tenista ruso Andrey Rublev. Después de la decepción provocada por dos finales de Masters 1000 perdidas (ambas en 2021), el moscovita cobró revancha y se convirtió en campeón de Montecarlo 2023, con una remontada de 5-7, 6-2, 7-5 contra el danés Holger Rune.

Rublev se tiró sobre la arcilla al confirmar la victoria de su último juego sobre Rune, pero en su rostro no había señales de agotamiento, sino de emoción. Segundos después, el ruso se levantó con los brazos erguidos ante los aficionados y dejó escurrir las lágrimas sobre sus mejillas, sin poder ocultar el éxtasis que le representa este trofeo.

“Estoy llorando, no sé qué decir ahora mismo, me siento muy feliz. Llevo tanto tiempo intentando ganar un torneo Masters 1000. En esta ocasión estuve 1-4 abajo, después he salvado pelotas de rotura, pensaba que no tendría la oportunidad pero, de alguna forma, lo he conseguido”, expresó el nuevo monarca de Montecarlo, quien sucede en el trono al griego Stefanos Tsitsipas (vencedor de forma consecutiva en 2021 y 2022).

Este es el título número 13 en la trayectoria profesional de Andrey Rublev, que comenzó hace casi una década (en 2014). Antes de vencer a Rune acumulaba siete trofeos de nivel ATP 250 y cinco más de ATP 500, además de las finales perdidas en los Masters de Cincinnati (ante Alexander Zverev) y curiosamente también en Montecarlo (ante Tsitsipas) en 2021.

“Llegaré a la final con la filosofía de no pensar. Simplemente trataré de hacer lo mismo que en los otros días. Voy a relajarme, hacer el tratamiento e ir a cenar, eso es todo, no voy ni a pensar en que tengo algo mañana”, había dicho el ruso tras derrotar en las semifinales al estadounidense Taylor Fritz y enfilarse a su segunda final de esta temporada.

Su victoria llegó tras una batalla de alarido, pues debió reponerse rápidamente a la pérdida de la primera manga e incluso a lo que parecía una derrota ya en el segundo set, quedando apenas a un punto del 1-5 para un marcador adverso definitivo. El ruso supo sobreponerse y, con agilidad y entereza, consiguió su triunfo número 21 en contra de un top 10, ya que Rune ocupaba el ranking 9 del mundo hasta el domingo de la final en Montecarlo.

“En mi interior confiaba en poder tener una oportunidad para ganar. Debía jugar hasta la última pelota. Recuerdo las finales anteriores, cuando iba perdiendo pensaba que no tendría opciones y mentalmente me vine abajo, pero en esta ocasión pensé: 'cree hasta el final'. Esto es lo que intenté en el tercer set, esperando tener una nueva opción de volver y ¡vaya manera de lograrlo!”, agregó el tenista moscovita de 25 años.

Derivado de su tenacidad tanto en la final contra Rune como en la semifinal contra Fritz, en la que también tuvo que remontar, el moscovita igualó a los históricos Ilie Nastase (en 1971) e Ivan Lendl (1988) como los únicos que han sido campeones de Montecarlo pese a haber perdido el primer set de sus dos últimos encuentros.

Además Rublev se convirtió, apenas, el segundo ruso que gana el Masters de Montecarlo tras Andrey Chesnokov en 1990 (superando al austriaco Thomas Muster); su hazaña se dio en un buen momento para los tenistas de su país, ya que su compatriota Daniil Medvedev viene de ganar el Masters de Miami hace algunas semanas.

El nuevo campeón de Montecarlo se embolsó casi un millón de dólares (974,571) y se llevó a casa su primer trofeo desde octubre de 2022, cuando ganó el ATP 250 de Gijón (España) ante el estadounidense Sebastian Korda. Su siguiente parada será el ATP 250 de Banja Luka (Bosnia-Herzegovina), donde será el segundo mejor sembrado sólo por detrás de Novak Djokovic, y que espera sea un torneo adecuado para su preparación rumbo al Grand Slam de Roland Garros.

kg