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El negocio de Mourinho busca credibilidad
Su relación con Mendes, siempre en sospecha.
José Mourinho regresó a Londres con la intención de recuperar el toque ganador que no tuvo con Real Madrid. Su andar no ha sido sencillo, sobre todo porque el dueño de Chelsea, Roman Abramovich, llevaba dos temporadas formando el proyecto deportivo para que Josep Guardiola llegara. El portugués fue la segunda opción y está a punto de conseguir un segundo golpe de credibilidad a su gestión en apenas tres días.
Con el título de la Premier League ajeno al destino de los Blues, la victoria ante Liverpool desató la pasión de The Special One, recuperó la confianza en sus jugadores y ahora se encuentra a 90 minutos de llegar a su tercera final de la Champions League.
La temporada inició mal para Chelsea y Mou. El técnico criticó al plantel y adjudicó su mal inicio a la falta de estrellas; también se deshizo de Juan Mata y Romelu Lakaku, y dejó en la banca a David Luiz. Sus desencuentros con Terry y las críticas a Lampard en la derrota ante PSG partieron la confianza en el vestidor.
Al estratega se le cuestionan sus preferencias por jugadores con los que comparte representante. Y tienen razón. Desde el 2003, el binomio Mourinho-Mendes ha resultado en un gasto de 205 millones de euros para los equipos que dirige.
Para esta temporada, Nemenja Matic simboliza la discordia y el conflicto de intereses para Mourinho. Abramovich pagó 25 millones de euros por un jugador que él mismo vendió hace tres años en 5 millones.
A lo largo de una década, 11 futbolistas han llegado a los equipos de Mourinho vía su representante, Jorge Mendes. Ricardo Carvalho ha significado un negocio de 38 millones de euros en dos transferencias. También están los casos de Ángel Di Maria, que tenía valor de 15 millones de euros y Real Madrid pagó 33 millones, o Fabio Coentrao, de quien el equipo español desembolsó 30 millones de euros por un defensa con poca experiencia internacional.
Y es que José Mourinho desafió el deseo del dueño, no ha desarrollado el estilo ofensivo que pretendía el millonario ruso y ha perdido con equipos de la zona baja en Inglaterra, como Sunderland, Crystal Palace y Stocke City.
Sin embargo, su marcha perfecta contra los dos clubes favoritos al título en la Premier y la victoria ante Atlético de Madrid en semifinales pondrían nuevamente al luso en la palestra.