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Presidente de UBS cobrará 1.3 millones de euros anuales
Peter Kurer, quien no llegará a cumplir un año de funciones, cobrará su salario durante seis meses y a cambio, no se beneficiará de ningún tipo de indemnización.
El actual presidente de UBS, Peter Kurer, que hoy anunció que no renovará mandato en la próxima asamblea general de accionistas, cobrará su salario normal, de 1,3 millones de euros anuales (2 millones de francos) durante los seis meses posteriores a dejar el cargo.
En la asamblea general de accionistas, que tendrá lugar el próximo 15 de abril, el Consejo de Administración presentará la candidatura de Kaspar Villiger, quien fue miembro durante 15 años del Consejo Federal (gobierno) de Suiza.
Kurer, quien no llegará a cumplir un año de funciones, cobrará su salario durante seis meses y a cambio, no se beneficiará de ningún tipo de indemnización.
Por su parte, Villiger aceptó el cargo con un sueldo notoriamente menor, unos 573,000 euros anuales (850,000 francos) sin acciones ni bonos.
Según la agencia nacional suiza, ATS, Villiger rechazó una remuneración idéntica a la de su predecesor porque prefiere que su salario sea comparable a los cargos en la administración pública.
Asimismo, el eventual próximo presidente de UBS confirmó que rechazó el puesto en una primera instancia, pero que lo aceptó posteriormente tras el encuentro que mantuvo con Oswald Grübel, que ha sido nombrado nuevo consejero delegado de la banca, en substitución de Marcel Ospel.
Villiger, de 68 años, explicó que tiene pensado permanecer en su nuevo puesto durante un lustro, por lo que seguramente deberá modificarse la legislación que impide que el principal administrador del banco tenga más de 70 años.
En relación al caso de fraude fiscal en Estados Unidos, Villiger aceptó que el banco había violado la ley, pero se mostró confiado de que se encontrará una solución de consenso.
UBS se encuentra actualmente en una situación de gran vulnerabilidad por las colosales pérdidas que acumula desde el segundo semestre de 2007, a causa de sus inversiones de riesgo en el mercado de hipotecas y créditos de alto riesgo en Estados Unidos, que el año pasado le significó una pérdida histórica de 13,000 millones de euros.
Los nuevos directivos del banco también estarán ante el desafío de encontrar solución al escándalo que envuelve al banco en Estados Unidos por haber colaborado con clientes acaudalados de ese país para defraudar al fisco, por lo que ha tenido que levantar el secreto bancario de unos 300 titulares de depósitos.
Washington no se ha dado por satisfecho y le reclama que revele muchos nombres más, a lo que UBS se ha negado hasta ahora.
RDS