Lectura 3:00 min
¿Qué es la “Ley Alina”? Iniciativa sobre la legítima defensa en casos de violencia de género
La "Ley Alina" contempla reformas a los códigos penales locales para que en los casos en que una mujer está expuesta a violencia física, sexual o feminicida y repele la agresión, se pueda respetar la presunción de acción en legítima defensa propia. Esto con excepción de los casos en que se pruebe lo contrario.
Los Congresos de Baja California y Tamaulipas han aprobado la “Ley Alina”, una iniciativa que reforma los códigos locales para proteger a las mujeres que, al enfrentar violencia de género, actúan en legítima defensa contra sus agresores.
Esto es que, si una mujer está expuesta a violencia física, sexual o feminicida y repele la agresión, se pueda respetar la presunción de acción en legítima defensa propia; salvo en los casos que se pruebe lo contrario.
¿Cómo surge la Ley Alina?
Esta iniciativa deriva del caso de Alina Narciso, una policía municipal de Tijuana, Baja California, que fue víctima de violencia por parte de Rodrigo “N”, también policía y su entonces pareja. El 12 de diciembre de 2019, en un intento de defenderse de una agresión letal, Alina utilizó el arma de cargo de Rodrigo y le disparó, provocando su muerte.
Inicialmente, Alina fue sentenciada a 45 años de prisión por homicidio. Sin embargo, tras pasar tres años en reclusión, en mayo de 2023 fue absuelta y puesta en libertad después de que se reconociera que actuó en legítima defensa frente a una situación de violencia.
Colectivas, activistas exponen, en este contexto, que el caso de Alina Narciso no es aislado, sino parte de una estructura de violencia patriarcal.
A raíz de este caso, Liliana Sánchez Allende, una diputada de Morena presentó la iniciativa de ley que modifica el Código Penal bajacaliforniano y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para reconocer la legítima defensa en contextos de violencia de género.
Posteriormente, en Tamaulipas la iniciativa fue impulsada por la diputada morenista Magaly Deandar Robinson.
La “Ley Alina” también busca que no se considere como exceso en la legítima defensa cuando la víctima actúe bajo miedo o terror; esto debido a que, en situaciones de violencia, estas emociones pueden alterar el juicio y dificultar una respuesta proporcional al ataque.
No es una “licencia para matar”
Las reformas aprobadas en los estados norteños han generado discusión entre la población sobre las implicaciones que podría tener la “Ley Alina”. Usuarios en redes sociales e influenciadores han asegurado que esta iniciativa es una “licencia para que las mujeres puedan matar y evadir la ley”.
Esta idea construye desinformación, si se considera lo estipulado en las legislaciones estatales que ya han aprobado estas reformas.
La legítima defensa, de hecho, ya está reconocida en las leyes mexicanas. Es una causa de justificación que permite a una persona actuar en defensa propia o de terceros sin incurrir en responsabilidad penal, siempre que exista una agresión actual, real e injusta, y que la reacción sea proporcional al peligro enfrentado.
De modo, que la “Ley Alina” sólo hace modificaciones para obligar a las autoridades judiciales (fiscalías y jueces) a actuar con perspectiva de género en todas las fases del proceso penal. Con el propósito de reconocer la violencia contra mujeres y niñas en estos contextos y garantizar a las sobrevivientes acceso a sus derechos.
Colectivas y activistas han celebrado la aprobación de estas reformas en los códigos penales de Baja California y Tamaulipas y se espera que otros estados se sumen a la discusión y debate para aprobar la “Ley Alina”.