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Que no se presenten borrachos a sesión, apenas un proyecto
La propuesta de la normativa no ha sido promulgada pese a que los poderes Ejecutivo y Judicial lo hicieron desde hace al menos 11 años.
La fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, a través de Carolina Monroy del Mazo, promueve expedir el código de ética parlamentaria.
El nuevo cuerpo normativo prevé prohibir conductas tales como presentarse en el recinto legislativo en notorio estado de ebriedad o bajo el influjo de enervantes y promover marchas o protestas ciudadanas; así como el uso de amenazas, insultos y enfrentamientos físicos para forzar la toma de decisiones o la frustración de la misma, en especial si dicha manifestación causa daño al patrimonio del ente parlamentario o de alguna institución pública o privada, legislador, empleados o a cualquier persona por parte de los legisladores federales, entre otras.
Entre las sanciones que se impondrían a quienes violen la norma interna destacan la multa por hasta tres meses de dieta más la amonestación escrita pública, que consistiría en la lectura de la resolución definitiva del Comité de Ética Parlamentaria en la tribuna cameral, que se leería en la transmisión del Canal del Congreso y publicaría en la página electrónica de la Cámara y en medios de comunicación, mediante inserción pagada.
A diferencia de lo que sucede en Taiwán, de acuerdo con la propia exposición de motivos de la iniciativa priista, donde las violaciones cometidas por los legisladores están sujetas a procedimientos de carácter penal, el código parlamentario propuesto se aplicaría por una comisión especial interna de ética.
Entre los países y organizaciones internacionales que han expedido su código de conducta y ética parlamentaria, y que cuentan con un comité o comisión que tiene a su cargo la aplicación de dicho ordenamiento se encuentran, entre otros, Brasil, Uruguay, Nicaragua, Costa Rica, Perú, Estados Unidos, Canadá Portugal, Reino Unido, Irlanda y Australia, así como el Parlamento Europeo y los parlamentos de los países que integran la Unión Europea. Éste es el modelo que propongo que adoptemos , cita el proyecto.
Finalmente, la propuesta refiere que ya es tiempo de que el Congreso de la Unión emita su código de ética toda vez que el Ejecutivo federal lo hizo desde hace 13 años y el Poder Judicial, desde hace 11.
