Presentan resultados de censo de escuelas de nivel básico

El Censo definitivo de las escuelas, alumnos y profesores exhibió que en el país 30,695 personas –del total de personal que hay en los centros educativos- cuentan con algún tipo de licencia, a ellos se suman 39,222, de quienes nadie conoce , por lo que los gobiernos estatales deberán hacer las adecuaciones a las inconsistencias.

Los titulares de la SEP e INEGI, Emilio Chuayffet y Eduardo Sojo, respectivamente, exhibieron los datos del Censo que se levantó, de septiembre a noviembre del año pasado, en donde se muestra que Chiapas, Oaxaca y Michoacán, a pesar de que son los estados con mayores problemáticas, no se permitieron levantar el total de las encuestas. Y es que, en promedio, en cuatro de cada 10 escuelas no se emitieron respuestas.

El trabajo realizado por el INEGI, desde el 26 de septiembre hasta el 29 de noviembre, se concentró en 4 objetivos: inmuebles, centros de trabajo, alumnos y personal. Baja California, Colima, Aguascalientes, Campeche y Quintana Roo, son los territorios con menor número de escuelas de preescolar, primaria, secundaria y centros de atención múltiple.

Las estadísticas evidencian que sólo dos de cada 10 planteles educativos (en los mismos niveles educativos) tienen accesibilidad para personas con discapacidad, como rampas. La mitad tienen salidas de emergencia y siete de cada 10 cuentan con áreas deportivas.

Un aspecto que resalta en el Censo es que en todo el territorio nacional hay escuelas con carencias en la construcción, tienen materiales de construcción ligeros o precarios. Los casos más drásticos se ubican en Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, pues hay más de 250 escuelas públicas; le siguen estado de México, Jalisco, Michoacán, Puebla y Nayarit.

En Chiapas, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Durango y Michoacán se concentra 41.6% de las escuelas que aún tienen piso de tierra. En dos primeros estados también se tiene carencia de agua potable, pues cuatro de cada 10 no tienen el servicio de red pública.

LOS DATOS NO COINCIDIERON CON LA REALIDAD

Eduardo Sojo, presidente del INEGI, reconoció que el equipo del Instituto se encontró con diferencias entre la base de datos recibidas y la realidad al momento de levantar el Censo, por ejemplo se tenía un total de 21 millones 763,631 alumnos, pero el total censado fue de 23 millones 562,183.

Lo mismo ocurrió con el personal que trabaja en los centros educativos. En este rubro se tenía –según la base de datos original- 1 millón 352,225 trabajadores, entre profesores, intendencia, directores y se logró censar a 1 millón 735,750, es decir, 383,525 más.

En los resultados censales se exhibió la cantidad de personas que tienen licencia. El número supera 30,000 y las personas que aparecían en la base de datos, pero nadie los conocía.

Al respecto, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, reconoció que tocará a los gobiernos estatales solventar las presuntas irregularidades.

Incluso advirtió que en los estados, en donde no se permitió levantar el Censo, se buscará tener una coordinación con las autoridades locales, a fin de seguir con el levantamiento de información, pues se corre el riesgo de que algunos profesores queden fuera de la nómina, de la cual se hará cargo desde el ámbito federal.

José.reyes@eleconomista.mx