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Política

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Divisiones en Morena

Desde el inicio de la legislatura es conocida la pugna entre el todavía presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama, y el coordinador de la fracción, Ricardo Monreal Ávila, quienes llegaron al partido fundado por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador por vías diferentes.

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Foto: Ricardo Monreal Ávila, coordinador parlamentario de Morena en el Senado, y, Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva de Morena. Foto: Cuartoscuro

La elección de Mónica Fernández Balboa como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores para el segundo año legislativo evidenció la división en la fracción de Morena en esa representación.

Desde el inicio de la legislatura es conocida la pugna entre el todavía presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres Guadarrama, y el coordinador de la fracción, Ricardo Monreal Ávila, quienes llegaron al partido fundado por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador por vías diferentes.

El desencuentro ocurrió el lunes 19 de agosto, cuando los 59 senadores de Morena fueron convocados para decidir si apoyaban la intención de Batres Guadarrama de mantenerse en el cargo de presidente del Senado, o bien apoyar la intención de Monreal de colocar a otra persona allegada a su grupo.

Las fuerzas de Batres y las de Monreal estaban prácticamente divididas a la mitad, pues alrededor de 30 senadores apoyaban a Batres.

Los integrantes de la bancada decidieron que ese día votarían si Batres continuaría en la presidencia o no. Vino la votación y sólo apoyaron su permanencia 29, contra 33 que votaron porque se sometiera a consulta quién se quedaría en el cargo.

Luego, en la segunda votación resultó ganadora la senadora Fernández Balboa, del grupo de Monreal. El senador Batres se inconformó porque Monreal permitió que votaran cinco senadores del PES, con lo cual ganó la jugada política a su contrincante. El senador Batres se inconformó ante el partido. El episodio aún no termina.

Yeidckol Polevnsky y Mario Delgado protagonizan desencuentro

Durante la última semana de julio pasado, Mario Delgado Carrillo, coordinador del grupo legislativo de Morena en la Cámara de Diputados, expuso su abierta intención de postularse al puesto que hoy ocupa la secretaria general en funciones y presidenta de ese partido, Yeidckol Polevnsky, con quien protagonizó una discusión en medios de comunicación.

La actual dirigente nacional, quien ya había anunciado sus intenciones de contender por un segundo periodo a la dirigencia nacional, acusó a Delgado Carrillo de uso de recursos de la bancada para promover sus aspiraciones a la presidencia del CEN de Morena. Delgado lo negó.

El diputado consideró relevante definir a Morena más como movimiento que como partido para institucionalizarlo, además de generar reglas claras, dirimir conflictos y tener capacidad de organizar y de ganar elecciones. Delgado comentó que apostaría por generar fuerza propia en el movimiento para que no tenga que ser jalado por AMLO y sirva como propulsor de la plataforma que conforman.

Elección en Puebla evidencia confrontación entre morenistas

La postulación del candidato de Morena a la gubernatura de Puebla mostró otro de los episodios de división en Morena, pues evidenció luchas entre la presidenta del partido, Yeidckol Polevnsky y el Coordinador de su bancada en el senado, Ricardo Monreal Ávila.

Compitieron por la postulación los senadores Nancy de la Sierra Arámburo y Alejandro Armenta Mier, impulsados por su coordinador, Monreal Ávila, así como el exsenador Luis Miguel Barbosa Huerta, apoyado por Polevnsky Gurwitz. Durante el tiempo que tardó el partido en definir quién sería el candidato, ocurrió una serie de declaraciones encontradas entre ambos grupos. Al final, la postulación recayó en Barbosa Huerta, pero el golpeteo continuó, a grado tal que Armenta Mier se inconformó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero no prosperó.

Al final se dio a conocer una fotografía de una reunión entre Armenta Mier y Barbosa Huerta, promovida por el senador Monreal. La imagen generó polémica, sobre todo porque eso ocurrió mientras la dirigente nacional se encontraba de viaje en China, y quien apareció como el conciliador fue el senador Monreal.

Los señalamientos suben de tono

A inicios del 2019, Yeidckol Polevnsky Gurwitz hizo referencia a los nuevos integrantes de su partido como meros infiltrados que habían renunciado a sus partidos. Bajo el término “sabandijas”, Polevnsky calificó de mezquina y perversa la forma de infiltrarse a su partido, señalando que los nuevos integrantes podrían estar pensando en que Morena tendría mucho dinero para ellos.

Las declaraciones de la lideresa de Morena se dieron en el contexto de entrada a los comicios del 2 de julio del 2019, momento que Polevnsky Gurwitz aprovechó para ubicar en la agenda mediática la puesta en duda de las encuestas de Morena por parte de los nuevos integrantes del partido, así como la importancia de los estatutos y las reglas existentes en su bancada.

En contraste, Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente de Ricardo Monreal, a quien se habría referido indirectamente la dirigente, tachó a Polevnsky de soberbia y de ser una persona que estaba perdiendo la brújula, además de llevar a Morena a una crisis innecesaria.

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