Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Elección de Trump y las posibles repercusiones económicas en México

La elección de Donald Trump, como presidente número 47 de Estados Unidos, puede generar repercusiones económicas en la economía mexicana.

Opinión

OpiniónEl Economista

A lo largo de su campaña política, el presidente Donald Trump señaló su intención de aplicar una política proteccionista a la economía estadounidense, la cual puede estar basada en una guerra comercial mediante la aplicación de barreras y aranceles al comercio, en particular con México, pero también con otros países. Está por demás mencionar que una disminución en el flujo comercial en el entorno del T-MEC ocasionaría estragos en la actividad económica de México.

Asimismo, la política fiscal en el marco de este proteccionismo estaría encaminada a generar estímulos en materia de impuestos al sector privado, lo que provocaría la permanencia de grandes inversiones en territorio estadounidense. Por lo tanto, el arribo de grandes inversiones estadounidenses a la economía mexicana sería poco probable. El caso de Tesla es un buen ejemplo. Esta inversión había estado programada para el 2025 en el Estado de Nuevo León, pero ahora difícilmente ocurrirá. Los estímulos fiscales también incrementarían el déficit fiscal y, en aras de poder solventar los gastos gubernamentales, se tendría que ofertar deuda pública atractiva mediante tasas de interés elevadas.

De aplicarse aranceles al flujo de comercio, las exportaciones mexicanas se encarecerían, en particular insumos y bienes intermedios, incrementando los precios inevitablemente y, por ende, inflación al interior de la economía estadounidense. De manera conjunta, la inflación y el déficit fiscal podrían conducir a un ciclo de incrementos en las tasas de interés, pudiendo provocar salida de capitales de la economía mexicana para aterrizar en la economía estadounidense. Lo anterior pudiera ocasionar volatilidad cambiaria.

Bajo ese escenario, es altamente probable que la inflación en México repunte, lo que haría retroceder el poder adquisitivo de las familias mexicanas.

En materia migratoria, si se implementara la estrategia de deportaciones masivas, la medida podría afectar el flujo de remesas y así retroalimentar la caída del poder adquisitivo en México. Al mismo tiempo, el incremento de migrantes en nuestra economía puede ocasionar serios problemas sociales si no son integrados de manera adecuada a la economía mexicana.

Si este escenario se llegara a cumplir, lo mejor que puede hacer nuestro país es consolidar nuevos acuerdos comerciales en otras regiones del planeta, Europa, por ejemplo. En particular el comercio con el sudeste asiático, en especial con China, puede ser una gran opción. Con la elección de Trump se pondrá a prueba, una vez más, la capacidad de negociación y la resiliencia del gobierno morenista.

Esperemos que este escenario jamás ocurra, y si lo hace, que el gobierno mexicano esté a la altura para encontrar la mejor respuesta.

* El autor es subdirector general de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Panamericana.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete