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Verano peligroso, volatilidad presente, demanda ausente
La baja en el precio del petróleo es una complicación para las economías petro dependientes y para el caso, los árabes ya tomaron cartas en el asunto anunciando que voluntariamente estarán restando 1 millón de barriles de petróleo por día en su cuota productora
Buenos días, buenas tardes, buenas noches, siempre es un gusto saludarte. Llegamos a la zona de tránsito, justo ahí donde el Hemisferio Sur le da la estafeta productiva al Hemisferio Norte. Digamos que el cambio tiene turbulencias varias. En esta ocasión lo climático le resta efecto al fenómeno de La Niña y pinta el neutro con posibilidad de Niño.
Las temperaturas de los océanos suben y con ello el pronosticar producción en el Hemisferio Norte es de diagnóstico reservado. Antes de ir al Hemisferio Norte, cerremos la parte sur destacando que los brasileños estarán cosechando en estos días su maíz tardío, la famosa safrinha, y contrario a lo sugerido por el nombre (zafra pequeña) esta será la más grande cosecha de maíz que jamás hayan visto, y se da tras cosechar la más grande producción de soya.
Muchas cosas han cambiado en Brasil; la infraestructura ha crecido increíblemente; sin embargo, está claro que no da para tanta producción. Brasil tendrá que ser muy agresivo a la venta, pues no tiene cómo almacenar lo que en conjunto se produjo este ciclo agrícola.
El saldo productivo del Hemisferio Sur es fantástico, pero es todo gracias a Brasil, pues la sequía en Argentina hizo estragos y lo que no mató la sequía lo destruyó el gobierno con sus esquemas pandilleros de comercialización secuestrante gracias al diferencial cambiario.
Argentina dejó de ser un mercado transparente, y hasta nuevo aviso veremos comercialización dictada por el ofrecimiento de tipos de cambio preferenciales. La administración Fernandez está en el ocaso, vendrán elecciones en breve y el horno no está para bollos.
Para el orden de lo nuestro, solo digamos que con Brasil cargando al resto del equipo, llegamos al verano Hemisferio Norte. digamos, que no está muy exigido desde el lado productivo; sin embargo, es normal que mientras tengamos cultivos en proceso, agregar volatilidad siempre es el curso intensivo de sufrimiento.
Los especuladores adelantaron la primera apuesta del lado bajista y liquidaron asumiendo que con los problemas externos y el frenazo que se dio China, tendríamos sobrantes.
De hecho, los especuladores aún tienen que rumiar la acción de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que a mitad de mes podría incrementar la tasa nuevamente buscando dar un golpe definitivo al tema inflacionario.
Con lo anterior, no es buena idea comprar commodities cuando los bancos centrales están haciendo hasta lo imposible por bajar precios.
Ojalá todo fuera clima y fundamentales, nuestros mercados están llenos de temas puntillosos, los mercados financieros tienen un impacto enorme en la acción de precios y tenemos que estar atentos a situaciones de confrontación.
China y Estados Unidos están peleando tres de cuatro escenarios de guerra. Ya está en curso una guerra cibernética, una comercial, y una de propaganda y de momento afortunadamente no han cruzado a un enfrentamiento militar.
China es el comando de la demanda en el mundo, la realidad es que el planeta crece cuando China crece; sin embargo, su tránsito de ser una economía complementaria a una economía competitiva ha dejado varios obstáculos para el crecimiento armónico.
China ha disminuido importantemente sus consumos de soya, de cobre y de energía, entre otros, y ante la caída en el consumo, el petróleo se ha tambaleado importantemente.
La baja en el precio del petróleo es una complicación para las economías petrodependientes y para el caso, los árabes ya tomaron cartas en el asunto anunciando que voluntariamente estarán restando 1 millón de barriles de petróleo por día en su cuota productora.
El petróleo me parece que esta subvaluado y en un momento no muy lejano, Estados Unidos tendrá que reponer su reserva estratégica y el mundo tal vez encuentre que lo financiero se acomoda, y lo geopolítico no estalla más allá de lo colapsado que ya está todo.
La guerra europea sigue y parece que el diseño ruso es que el conflicto se extienda en el tiempo hasta que el cansancio y el agotamiento económico de Ucrania contagie a Occidente. De momento, el acuerdo verde sigue vivo; sin embargo, no garantiza que el Bósforo sea una ruta de salida para mercadería de Ucrania.
Dejamos esto así de momento, entramos a la volatilidad veraniega. ¿Estas en buenas manos?