Buscar
Opinión

Lectura 3:00 min

Los “regalitos” de Ulises Ruiz

Gabino Cué ha acusado que el todavía mandatario estatal, Ulises Ruiz, está tomando decisiones con las que pretende dejarle un gobierno atado de manos.

El todavía gobernador del estado de Oaxaca, Ulises Ruiz, no se ha tomado la molestia de felicitar al Gobernador electo Gabino Cué. Es un mal perdedor, de eso no cabe ni la menor duda. Para muchos fijarse en la llamada de felicitación -o como mínimo de reconocimiento del triunfo del adversario– es una trivialidad.

Quizá lo sea si pensamos en términos pragmáticos: la llamada sirve de poco, es una simple cortesía. Sin embargo, en política -como en muchas otras cosas más– la forma es fondo, y en este contexto, no hacer esa llamada no hace más que evidenciar el menosprecio que tiene Ulises Ruiz por las formas democráticas más elementales.

Si todo quedara ahí probablemente todos terminaríamos, eventualmente, por olvidar la descortesía del Gobernador oaxaqueño. Ése sería, de hecho, el mejor escenario. El asunto es que la cosa no para ahí. En los últimos días, Cué ha levantado una serie de acusaciones en contra del todavía Mandatario estatal. Ruiz, dice Gabino Cué, está tomando una serie de decisiones con las que pretende dejarle un gobierno estatal atado de manos.

En diversos medios de comunicación nacionales, Cué ha argumentado que Ruiz ha comenzado trámites ante un banco privado para que Oaxaca contraiga una deuda de 500 millones de pesos. Esta deuda se sumaría a la ya existente en el estado, con lo que Cué iniciaría su administración con las finanzas públicas comprometidas cargando un adeudo de alrededor de 6,000 millones de pesos (la mayor parte de los cuales fue deuda solicitada por Ruiz).

Además de pretender aumentar el pasivo estatal a cuatro meses de dejar el poder, Ulises Ruiz quiere dejarle otro regalito a Gabino Cué otorgándoles base a unos 5,000 trabajadores del Estado. Esto quiere decir que Cué tendrá que lidiar en casa con 5,000 burócratas estrenando base y cuyas lealtades probablemente no estén con él. ¿Alguien se imagina lo complicado que podría ser para Cué trabajar eficientemente con un número tan elevado de personas laborando, desde el propio gobierno, con una agenda probablemente distinta a la suya? ¿Por qué se tardó Ruiz tanto tiempo en basificar a estas personas? ¿Por qué hacerlo a cuatro meses de dejar el poder?

El tercer regalito que, de acuerdo con Cué, le pretende dejar Ulises Ruiz, está relacionado con el transporte. Cué acusa a Ruiz de querer otorgar concesiones con el fin de estrangular el transporte de Oaxaca . Como en el caso de los burócratas, lo que Ruiz intenta es –simple y llanamente– comprar las voluntades de sectores estratégicos que en su momento bien le pueden hacer la vida imposible al nuevo Gobernador.

Qué debemos cambiar es una pregunta que nos tenemos que hacer seriamente. A reserva de una reflexión más profunda, lo evidente: el periodo de transición es demasiado largo. De esa manera, los gobernadores salientes seguirán teniendo tiempo para seguir tomando decisiones que pueden afectar severamente la eficiencia de los gobiernos que apenas entran.

Debemos establecer cierto tipo de candados que limiten la capacidad de los gobiernos salientes de poner en riesgo el proyecto votado por la mayoría de los ciudadanos en una elección. De regalitos como los que Ulises Ruiz pretende dejarle a Gabino Cué, la verdad es que ya hemos tenido suficientes.

afvega@eleconomista.com.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete