Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

Gestión integral de riesgos en la incertidumbre

Hoy las empresas se ven cada vez más expuestas a situaciones de inestabilidad y ante ello surge la creciente necesidad de conocer y manejar los niveles de incertidumbre durante la ejecución de la estrategia corporativa y el cumplimiento de los objetivos y metas.

Los riesgos que se presentan en una empresa son amplios y dependen de diversos aspectos como la madurez de la organización, el nivel de la competencia en la industria, el tipo y mezcla de productos, el ambiente regulatorio, la tecnología y la estructura organizacional disponible. Normalmente, los riesgos no se presentan de forma aislada, ya que son resultado de la interacción de la cadena de valor donde existen los procesos y actividades que buscan mejorar las utilidades, disminuir los costos, eficientar la utilización de los activos y los aspectos críticos de la organización.

En este ambiente de incertidumbre económica, el Comité de Administración Integral de Riesgos del IMEF recomienda a las organizaciones analizar y controlar constantemente sus riesgos operativos, financieros, así como los factores fuente de posibles situaciones de insolvencia y fracaso. Para tal efecto, la Dirección Financiera debe implantar sistemas de información que permitan detectar con anticipación situaciones de riesgo y aplicar medidas para mitigarlos.

Es por todo esto que las empresas cada vez se orientan más a un manejo integral del riesgo, también llamado Enterprise Wide Risk Management, con el fin de incluir dentro de la administración de los riesgos, no únicamente la gestión financiera sino un involucramiento de toda la organización, teniendo en cuenta también riesgos no financieros, entre los cuales destacan los riesgos operacionales, los de ejecución de proyectos, los del proceso de toma de decisiones, del entorno, la relación armónica entre los diferentes grupos de interés y los que elaboran e implementan la estrategia, con la finalidad de controlar todo lo que pudiera ser adverso a los objetivos de la organización y así permitir tanto la supervivencia presente, como el aprovechamiento de oportunidades.

El concepto de gestión integral de riesgos es muy amplio y lo podemos definir como la identificación, medición, evaluación, control, financiación y transferencia de los riesgos a los que está expuesta la organización y que de manera aislada o integrada afectan la viabilidad de las operaciones futuras.

De manera específica, la gestión integral de riesgos contribuye a generar una propuesta de valor, complementa la visión de maximizar el valor de los accionistas a través de mejoramiento del flujo de caja cubriendo los siguientes aspectos:

1. Monitoreo permanente del entorno y acciones de la competencia y el diseño de estrategias de respuestas efectivas que garanticen la supervivencia de la organización.

2. Aprovechamiento de las fortalezas de la organización para superar adversidades potenciales, considerando las necesidades de las partes interesadas como los empleados, accionistas, terceros, gobierno, medio ambiente, comunidades, clientes y proveedores.

3. Mejorar la gobernabilidad y facilidad de control de la organización en todos los niveles, gracias a la posibilidad que ofrece interactuar con el Cuadro de Mando Integral.

4. Estabilización de los flujos de caja mediante la utilización de coberturas naturales y métodos diversos que permiten llevar los riesgos a niveles tolerables por la organización.

5. Evaluación de un portafolio de oportunidades de crecimiento organizacional mediante el uso de criterios rigurosos de valoración de los riesgos y beneficios, así como de optimización acorde con las necesidades estratégicas de la organización, lo cual garantiza asignación eficiente de recursos, definición de metas alcanzables y retadoras y la ejecución efectiva de los proyectos.

6. Integración de todos los sistemas de gestión (calidad, ambiental, salud y seguridad ocupacional) bajo un esquema general, mediante el cual se garantice, no solamente su coordinación efectiva, sino también su implementación de acuerdo con las prioridades estratégicas.

De esta forma, consideramos en el IMEF que un proceso de gestión integral de riesgos exitoso requiere contar con la definición del marco estratégico de la organización y de las etapas que constituyen el ciclo de planeación, al iniciar con el análisis del entorno, permeando y conformando el portafolio de oportunidades hasta la ejecución y control del presupuesto de inversiones patrimoniales y los gastos de la organización.

*Presidente del CTN de Administración Integral de Riesgos del IMEF.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete