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Brasil, poco atractivo en subastas petroleras
Crisis y recesión en la economía más grande de Latinoamérica ahuyentan disposición de las firmas, y genera solo el 14% de la colocación prevista.

El Gobierno de Brasil atrajo poco interés en las primeras rondas de subastas de derechos de exploración de gas y petróleo realizadas este miércoles.
Un sector en crisis y una economía en recesión desalentaron la disposición de las firmas, que finalmente optaron por no apostar. Al mediodía de hoy, apenas se habían vendido 17 de 119 bloques ofrecidos, es decir, la colocación solo alcanzaba una efectividad del 14 por ciento.
Las empresas no realizaron pujas por todos los bloques ofrecidos en cuatro de seis cuencas, incluyendo áreas en la cuenca de Campos, la región más rica de Brasil, y las cuencas en aguas profundas Camamu-Almada y Espirito Santo.
"El sentimiento es de frustración", dijo Aluizio Dos Santos, alcalde de Campos y presidente de la Organización de Municipios Productores de Petróleo durante la subasta en Río de Janeiro.
El interés ha sido empañado por el precio del crudo, que ha caído más de un 50% desde la última subasta, que ha recortado los ingresos del sector y el potencial de ganancias.
La principal petrolera del país, la estatal Petrobras , está sumida en un escándalo de corrupción y manipulación de valores. La empresa no había hecho hasta ahora ofertas por ningún bloque.
Un total de 36 compañías de 17 países -incluyendo a Petrobras, ExxonMobil Corp, BP Plc y Royal Dutch Shell Plc- se inscribieron para la subasta, que ofrece un total de 266 bloques de exploración y producción en 10 cuencas sedimentarias.
Ninguna de las grandes petroleras ha realizado pujas hasta ahora y sólo unos pocos de los bloques vendidos fueron disputados.
La Agencia Nacional del Petróleo (ANP), el regulador del sector en el país, y el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, se han resistido a cambiar normas de participación de insumos locales y los contratos de concesiones, asuntos que asociaciones del sector dicen que elevan los costos y aumentan los riesgos políticos.
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