Jay Powell, un millonario en la Fed

El presidente Donald Trump designó a Jerome H. Powell como el próximo presidente de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos. En caso de ser ratificado por el senado, Powell comenzaría su periodo en febrero, remplazando a Janet L. Yellen.

De alguna manera, Powell se ajusta al molde de la elección típica de Trump para un puesto clave. Es un republicano que ha generado una vasta riqueza en el sector privado.

De acuerdo con la información financiera de Powell revelada en junio, su valor neto se ubica entre los 19.7 y 55 millones de dólares, por lo que se convertiría en el presidente de la junta de la Fed más acaudalado desde el banquero Marriner Eccles, quien ocupó el cargo entre 1934 y 1948, de acuerdo con una revisión hecha por The Washington Post.

Entre los candidatos que Trump consideró, priorizaba encontrar a alguien que no se precipitara a elevar las tasas de interés. Es sabido que los prospectos John Taylor y Kevin Warsh han criticado a la Fed por mantener bajas las tasas, por lo que serían más propensos a elevarlas rápidamente, limitando potencialmente la fase ascendente del mercado, algo que Trump no estaba dispuesto a arriesgar.

Se espera que Powell mantenga las tácticas de Yellen, aunque con un ligero toque de Wall Street.

Por otra parte, muchos en la izquierda están frustrados por la remoción de Yellen, la primera mujer designada en el puesto y bajo cuya tutela han mejorado las condiciones en el mercado laboral. También temen que Powell pueda simpatizar con los intereses de los grandes bancos. Powell ha defendido la supervisión más estricta de la Fed sobre el mercado financiero, pero también ha señalado áreas en las que cree que la regulación podría distenderse.

Powell es un abogado, no un economista con doctorado como Yellen y los presidentes anteriores: Ben Bernanke y Alan Greenspan. Aunque las personas cercanas a Powell en la Fed dicen que en los cinco años anteriores ha hecho todo lo que ha podido para aprender los detalles técnicos de la política monetaria y la macroeconomía.

Sin duda, al proponer a Powell, Trump muestra que está dispuesto a seguir rompiendo paradigmas.

En Washington, Powell ha desarrollado una reputación como constructor de consensos, aunque prefiere operar tras bambalinas.

El presidente de la junta de gobernadores de la Fed desempeña tres tareas principales: ajustar la política monetaria (tasas de interés), supervisar la regulación bancaria y representar públicamente a la institución.

En su periodo en la Reserva Federal, Powell nunca ha emitido votos disidentes, optando en cambio por externar cualquier preocupación antes de la votación.

En Wall Street y en Washington, describen a Powell como una opción confiable, una mano firme que puede calmar a los republicanos más extremistas sin politizar a la Fed. Este año, en un discurso en Virginia del oeste, Powell externó su punto de vista: “En mi experiencia, los mejores resultados se alcanzan cuando los puntos de vista opuestos se presentan con claridad antes de que las decisiones sean tomadas”.