Rosa, la flor más guadalupana

Toluca, Méx. Van en peregrinación, compartiendo su fervor, su alegría. Los devotos a la Virgen de Guadalupe acuden a los principales centros religiosos en Toluca. Van con el ánimo de festejar a una madre.

Llegan de todos los municipios cercanos. Vienen con flores, veladoras, vienen a rendirle tributo, a agradecerle favores recibidos. Vienen a solicitar la protección, a encomendarse a su manto.

La fiesta de la Guadalupana se extiende en las calles, en los templos católicos, en los pequeños negocios, en las grandes empresas, en talleres y colonias. En cualquier altar sencillo o grandioso esta festejada la virgen morena. Tal es la tradición mexicana que la mayoría de las fábricas ubicadas en los principales corredores industriales del Valle de Toluca paran producción para realizar los festejos religiosos. Al igual que oficinas de gobierno que laboran hasta el medio día.

Desde muy temprana hora hubo mariachis para entornarle a la Virgencita las tradicionales mañanitas, conjuntos musicales tradicionales que ofrecieron tarifas hasta los mil 300 por la hora.

Los fervientes llevan a rosas a los altares. Esta especie es la más demandada en la fecha y presentó costos promedios que van desde los 50 pesos hacia arriba. Es la rosa, la flor más importante de la fecha. Para ello, productores mexiquenses siembran 202 hectáreas para que la producción de la flor alcance su máximo en este fecha simbólica mexicana, al cosechar 29.5 millones de tallos para que sean distribuidas en diferentes puntos de comercialización, de acuerdo a los reportes de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario.

El movimiento comercial del día estima que por lo menos de una desembolso por persona de 190 pesos, en compra de veladoras, flores, algún tipo de antojito como tamales y atole. Con esta fecha se abren los festejos de diciembre, cuando los comerciantes, empresarios y prestadores de servicio estiman un flujo económico por arriba del 30 por ciento.

Vengo a la Iglesia de Santa María de Guadalupe (en Toluca) a dejarle una veladora a nuestra Madre. Esta vez no pude ir a la Basílica, mis hijos no me llevaron. Pero mis oraciones van hacia ella, para que nos socorra, para que nos cubra con su manto y que no permita tantos temblores fuertes , dijo la señora Catalina Arriaga, devota que se acercó al altar del tempo a dejarle luz a la Morena y a pedirle por la salud de los suyos.

Dos días previos al gran festejo del 12 de diciembre, los templos católicos en el territorio mexiquense, estimados en más de 800 vinculados a la celebración guadalupana, iniciaron con quema de cohetones y castillos.

Para los productores del estado, esa fecha representa importantes ingresos. Se estima que más de 3 mil artesanos ofertaron cerca de 20 mil gruesas de cohetones y dos mil castillos, con una derrama económica de 150 mdp, informó Carlos Sedano Rodríguez, director del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia.

Cabe destacar que desde el pasado fin de semana, los centros religiosos iniciaron los festejos y la gran franja de peregrinos rumbo a la Basílica guadalupana del Distrito Federal tocó caminos mexiquenses, donde hubo cantos, bailes, danzas, quema de copal e incienso, todo en honor de la Virgen del Tepeyac.

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