Piden al siguiente gobierno quitar ISAN

La próxima administración deberá eliminar el Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), apostar por un gravamen simplificado a utilidades y reducir el costo al crédito automotriz, para que el mercado interno pueda lograr la meta de comercializar 2.5 millones de vehículos hacia el 2016; de lo contrario, apenas se logrará vender 1.5 millones de unidades, sentenció Leopoldo Arellano, presidente de Mazda México.

El directivo de la empresa nipona, que recientemente anunció inversiones para la operación de una planta en México, catalogó al ISAN como un impuesto antiproductivo, puesto que representa 5% del valor del automóvil, lo cual genera que el consumidor adquiera un vehículo usado y, por el mismo costo de uno nacional, se prefiera un importado de Estados Unidos.

Esperemos que el gobierno entrante, como parte de sus reformas estructurales, haga la simplificación fiscal para las empresas en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Especial a Tasa Única (IETU), el cual no sea cambiante y permita horizonte de planeación , estableció Arellano al participar en el panel automotriz organizado por PricewaterhouseCoopers (pwc).

El representante de Mazda dijo que las ventajas de México, como la red de tratados de libre comercio y su posición geográfica y logística permitieron a la automotriz japonesa atraer inversiones al país para producir, no obstante que el esquema fiscal como incentivo para los capitales no es el mas competitivo .

lgonzalez@eleconomista.com.mx