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Reforma fiscal de EU vino a romper paradigmas: expertos
Entre los principales cambios tributarios destacó el recorte a la tasa del ISR a empresas de 35 a 21 por ciento.

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Acapulco, Gro. La reforma fiscal que implementó Estados Unidos este año vino a cambiar los paradigmas tanto de contribuyentes como de los contadores y fiscalistas que ayudan a cumplir a las empresas con sus obligaciones fiscales.
Eduardo Barrón Fernández, socio de Deloitte México, refirió que antes de la reforma fiscal de Estados Unidos, para muchas empresas el moverse o crear subsidiarias en aquel país era algo de pensarse e, incluso, una última alternativa.
“Antes de esta reforma llegabas a Estados Unidos sólo si era muy necesario, porque tenía una de las tasas más altas del Impuesto sobre la Renta (ISR) corporativo de 35 por ciento. Pero en este momento, aunque se limitaron algunas deducciones, la tasa de 21% es muy atractiva”, indicó durante su participación en el 20 Foro de Tributación Internacional del Colegio de Contadores Públicos de México.
Los cambios tributarios que implementó el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos entraron en vigor desde el 1 de enero de este año. Entre los principales cambios destacó el recorte de la tasa del ISR a empresas de 35 a 21 por ciento.
Además, limitó algunas deducciones a empresas, como los gastos por comida y entretenimiento; multas y penalizaciones; gastos de investigación y desarrollo; pagos por acuerdos extrajudiciales; sueldos elevados, entre otros. Asimismo, impuso un gravamen para inhibir la erosión de la base y una tasa especial de repatriación de capitales.
Mano de obra vs tasa corporativa
“Ahora vas a pensar en tu siguiente línea de producción si es más barato hacerla en Estados Unidos o en México, dependiendo no sólo de la tasa corporativa, sino también la mano de obra. Cambió el paradigma”, acotó por su parte Jesús Alejandro Santoyo Reyes, socio de Creel, García-Cuellar, Aiza y Enríquez.
Agregó que ante los cambios fiscales que se realizaron en el país vecino del norte, ahora las empresas deben replantear si vale la pena o no estar dentro de Estados Unidos, además de ver cómo será el impacto que puedan llegar a tener con ubicaciones en otros países donde la tasa de ISR es más alta.
Sistema semiterritorial
Por otro lado, los expertos detallaron que si bien con los cambios de la reforma fiscal se piensa que ahora Estados Unidos tiene un sistema fiscal territorial, la realidad es otra.
Un sistema tributario territorial supone que sólo se gravarán las ganancias que una empresa genere dentro del país donde reside, mientras que los ingresos que obtenga de sus subsidiarias ubicadas en otras jurisdicciones estarán exentos.
Antes de la reforma, Estados Unidos no apostaba por este esquema, por lo que muchas compañías preferían dejar sus ganancias en otros países en lugar de repatriarlos y pagar los impuestos correspondientes.
Pero con la reforma de Donald Trump esto ha cambiado; sin embargo, esto no significa “borrón y cuenta nueva”, de acuerdo con los analistas, ya que el gobierno busca recuperar parte del dinero que no recaudó en los últimos años.
Para que las empresas repatríen los capitales es necesario que paguen los impuestos de aquellas ganancias que se generaron desde 1986 hasta el 2017. Para ello, tendrán una tasa preferencial de 8% para aquellos activos que no son dinero y 15.5% para efectivo.