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Zotoluco y El Payo salvan la tarde

Las pocas condiciones del encierro de San José, el viento y las fallas con la espada, pusieron la tarde cuesta arriba para los alternantes en la corrida de inauguración de la Temporada Grande 2010-2011 en la Plaza de Toros México.

Las pocas condiciones del encierro de San José, el viento y las fallas con la espada, pusieron la tarde cuesta arriba para los alternantes en la corrida de inauguración de la Temporada Grande 2010-2011 en la Plaza de Toros México.

Sin embargo, ni Eulalio López El Zotoluco ni Octavio García El Payo no quedaron conformes y salir con las manos vacías de la Monumental no era una opción, por lo que regalaron sendos toros.

En un encastado El Payo cortó dos orejas con el de regalo, un astado de Santa María de Xalpa, excelente en todo su conjunto. García mostró en poco tiempo lo mejor de su toreo, lances, pases y toda clase de florituras vinieron por parte del queretano, quien fue prendido de fea manera y llevado a la enfermería, de donde salió encastado para terminar su labor con estoconazo y cortar dos merecidas orejas.

Mientras que el diestro de Azcapotzalco encontró un buen socio en Insurgente, primero de regalo de la ganadería de Jorge María, al que recibió de rodillas con una larga cambiada para realizar una faena por ambos lados, que culminó con un estoconazo suficiente para despachar a su enemigo y conseguir una oreja otorgada a toda ley.

En la lidia ordinaria, Zotoluco mostró deseos de regresar por sus fueros y desde que se abrió de capa prendió en el ánimo del público que de inmediato empezó a corear los lances y, para el último tercio, dio clara muestra del poder que atesora en su muleta con una faena derechista que desgraciadamente malogró con la espada.

Con su segundo, un ejemplar soso y distraído al igual que sus hermanos, se vio obligado a abreviar y un sector del público le cuestionó su labor injustamente.

La faena de la tarde corrió a cargo del diestro de Chiva, Valencia, Enrique Ponce, quien logró con repeticiones de dosantinas que el público le coreara de pie; sin embargo, las fallas con el acero sólo le rindieron salir a saludar en el tercio. Con su segundo poco pudo hacer y abrevió para escuchar palmas.

Por su parte, Octavio García El Payo, obtuvo palmas en el primero y escuchó un aviso en segundo de su lote.

Para la siguiente semana, la empresa de La Monumental adelantó un cartel con el experimentado Manolo Mejía como base y dos matadores por confirmar.

carevalog@eleconomista.com.mx

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