Un estudioso de la mente busca la gloria continental

Dice Marcelo Gallardo que no hay nada peor que el cuerpo no responda a lo que le pide la cabeza. Sus momentos de mayor frustración fueron las lesiones, aquellas que lo alejaron de la cancha, soportando la traumática rehabilitación, que para un futbolista como él, que se destacaba por su inteligencia y claridad para organizar el juego desde el césped, era el castigo más severo que podía recibir.

Un amigo me dijo: tienes un motor de Ferrari en la carrocería de un Fiat 600 , recordó Marcelo Gallardo en una entrevista con el diario La Nación, justo en la semana del primer enfrentamiento ante Tigres en fase de grupos de la Copa Libertadores, su rival y único obstáculo para ahora ganar el trofeo.

Al Muñeco -su apodo desde que jugaba en los equipos juveniles de River Plate por su aspecto infantil- se le considera no sólo el técnico que dio estabilidad al equipo de Núñez tras el regreso a Primera División, es también el entrenador con propuesta ofensiva, intensa. También fue quien le otorgó al club un título continental luego de 17 años y quien intenta ganar la Copa Libertadores, ahora desde el banquillo, como lo hizo ya en 1996, en aquella generación donde Gallardo jugaba como mediocampista.

Era un tipo muy inteligente, callado, observador, que prestaba mucha atención a las materias, principalmente la de psicología. Algunos alumnos cuando entraban decían: yo no voy a usar psicólogo, pero él aplica bastante bien la materia , expresó desde Argentina, Luis Eduardo Lescurieux, director y docente de la Escuela de Entrenadores Vicente López, institución de la cual se han graduado Diego Simeone, Diego Cocca, Gerardo Martino y Ramón Díaz.

Marcelo explicaba que su misión era comprender los pensamientos de sus futbolistas, resolver un montón de pequeños mundos , que eran las cabezas de sus jugadores.

Quienes lo conocen lo describen como un entrenador serio, incluso en sus inicios, en el aula, le costaba expresarse, transmitir sus ideas. Hubo quienes, a pesar de su pasado glorioso como jugador, dudaban de su capacidad para estar al frente del equipo.

El lema de la escuela es: enseñamos a enseñar , añade Luis Eduardo, para luego destacar que fueron su pasado y experiencia en Europa las claves que influenciaron la filosofía de Marcelo Gallardo como entrenador. Tuvo la virtud de juntar la organización europea con los recursos que tienen los argentinos. Impone mucha disciplina, aunque no habla mucho; tiene muy claro cómo se tiene que comportar, cómo se tiene que dirigir, con mucha seriedad , comentó el director de la escuela de entrenadores argentinos.

La incorporación de Sandra Ricci –especialista en neurociencias- en el cuerpo técnico de River Plate, le dio a Marcelo el estatus de innovador. Era un estudioso de la psicología, de psicopedagogía, que era como él creía que se debían manejar a los grupos , sentenció Luis Eduardo Lescurieux.

Marcelo, fascinado por entender la mente, tiene el desafío más grande de su carrera. La Copa Libertadores y regresar a River a la gloria continental.