México, más estable y efectivo que Brasil

México le propuso combate a Brasil desde el sacrificio, el desgaste y la templanza. El equipo mexicano tuvo la estabilidad para superar en la efectividad del pase a los brasileños y, con la protección de Guillermo Ochoa en la portería, sostuvo el encuentro hasta la paridad.

Los 11 jugadores mexicanos y los tres cambios que realizó Miguel Herrera corrieron 2,884 metros más en conjunto que sus rivales. El desgaste les valió para disputarle la posesión del balón a los locales Brasil, 54% y México, 46% y hacerlos perder el balón más que los mexicanos. El promedio de distancia que recorrieron los jugadores mexicanos llegó a los 7.1 kilómetros, mientras que los brasileños llegaron a 6.9 kilómetros.

Incluso en las jugadas de ataque la diferencia no fue tan evidente, pues México tuvo cinco jugadas menos y cuando la defensa tricolor fue superada, la figura de Ochoa emergió para tapar cinco de los 14 disparos que recibió en el juego.

La efectividad en el pase y la recuperación del mismo fueron básicas para la competitividad del equipo mexicano, en donde superó en ambos rubros a Brasil. En el recuento final, México tuvo menos pases, pero los mexicanos fueron más efectivos (76%) en encontrar destinatario que los brasileños (74 por ciento).