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El Mundial de Rugby ?ya es global
Estará presente en 207 países, los mismos que un mundial de futbol, y se espera que la derrama económica sea de al menos 3,400 mdd.

Cada cuatro años el rugby tiene su propia fiesta. Su mundial inició en 1987 y a lo largo de las décadas ha encontrado un importante crecimiento, pues al día de hoy, 6.6 millones de personas lo practican en el mundo entero.
Es el rugby el deporte que para Río 2016 estará de nueva cuenta en el programa olímpico, el de All Blacks, las hakas y los golpes, el que ha logrado instalarse en el gusto del público internacional y que deja beneficios latentes a los países organizadores.
De acuerdo con el estudio The Economic Impact of Rugby World Cup de la empresa Ernst & Young, su popularidad en el mundo ha crecido de tal manera que mientras en el primer mundial solamente se vendieron 600,000 boletos para ver los encuentros, en el 2007 se pusieron a la venta 2.2 millones de tickets, los cuales se agotaron a lo largo del evento.
Del mismo modo, el atractivo para la audiencia ha visto un importante incremento, pues en la primera edición que se llevó a cabo en 1987 lo sintonizaron 200 millones de personas en el orbe, y la última edición en el 2011 tuvo un alcance de 4,000 millones de personas en 207 países, es decir que tiene la misma cobertura territorial que el mundial de futbol o Juegos Olímpicos.
Como casi todos los eventos mundiales, el del rugby no será diferente en cuanto a los beneficios que pueda dejar al país organizador. Este 2015, la sede es Gran Bretaña, país en el que se congregarán 446,000 visitantes, 41% de ellos proveniente del continente europeo, dejando una derrama de 1,350 millones de dólares y un impacto total de 3,400 millones de dólares a la economía británica.
Esto tomando en cuenta que, por ejemplo, se estima que el mundial que se llevó a cabo en el 2007 en Francia dejó un beneficio a la economía de aquella nación de 590 millones de dólares.
Sin embargo, también hay otros beneficios intangibles que podrán presumir los británicos tras la competencia mundial. Y es que tras la organización de los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012, el país no había contado con una competencia de tal envergadura, por lo que la exposición que tendrá la nación es invaluable.
Y aun más. De acuerdo con el informe de Ernst & Young, el evento ayudará a incrementar la popularidad del deporte en Gran Bretaña, pues gracias a las inversiones que se han hecho en las 13 instalaciones en las que se han llevado a cabo, los clubes y jugadores de rugby en dicha nación se verán beneficiadas.
El gobierno británico invirtió 11 millones de dólares desde el 2012 para los proyectos de clubes de rugby, además de 42.6 millones para mejorar las canchas ya existentes en su territorio, aunado a 1.5 millones de la divisa estadounidense para la capacitación de entrenadores y árbitros con el fin de mejorar el nivel de este deporte en Gran Bretaña.
Pero al mismo tiempo, gracias al evento se han creado 16,000 empleos que están directamente ligados al torneo, 300 de los cuales serán permanentes en cuanto terminen las competencias.
Así, el legado que dejará el torneo será alto, pues de acuerdo con el informe, habrá un incremento en la participación de este deporte, además de la infraestructura, la reactivación del turismo y, sobre todo, el buen sentir de los británicos al saberse capaces de organizar eventos de esta magnitud en su territorio.